La Policía Nacional aún no ha logrado encontrar al estafador zaragozano Antonio María Langarita, en busca y captura desde marzo del 2015 por orden de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Zaragoza. Así lo comunicó el cuerpo a un juzgado de instrucción de Zaragoza que instruye una nueva causa contra él, por otro presunto engaño.

Langarita no ingresó voluntariamente en prisión en Málaga, donde tenía fijada su residencia, después de ser condenado por la Audiencia a dos años de prisión por estafar a varios socios con una futura cadena de bares y cafeterías ficticia, en unos locales de los que no llegó ni a pagar el alquiler.

Hace tres años ya fue condenado a tres años de prisión a raíz de otra estafa de 370.000 euros con diversas modalidades. Además de la citada de los locales de cafetería y heladerías, embaucó a varios socios para construir unas cafeteras presuntamente patentadas y personalizables. Estas resultaron ser meras carcasas de plástico, sin patente, que ni siquiera aguantaban el calor del café.

En el primer caso fue condenada junto a él su mujer, que luego tuvo que ingresar en prisión al no pagar la responsabilidad civil. En el segundo la corresponsable de la empresa fue su hija. Por esta causa Langarita sí pasó unos días en prisión al tratar de posponer el juicio recusando a su abogado, tras lo que fue encarcelado por riesgo de fuga, luego confirmado.