Las marchas cicloturistas Quebrantahuesos y Treparriscos de Sabiñánigo, organizadas por la Peña Ciclista Edelweiss, fuero declaradas ayer Actividad de Interés Turístico de Aragón, tal y como se publicó en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) por orden del consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, con fecha del 18 de abril pasado.

El Ayuntamiento de Sabiñánigo fue el impulsor de esta iniciativa que busca que ambas pruebas ciclistas tengan el tratamiento que se merecen por el creciente y gran impacto que tienen entre los numerosos aficionados.

Ambas carreras se vienen desarrollando desde hace varias décadas y están reconocidas por la Real Federación Española de Ciclismo en de su calendario nacional. Este año se celebrarán el próximo 17 de junio.

«Supone una gran publicidad para el Pirineo como destino turístico y una gran afluencia de visitantes en la semana de su celebración», señaló ayer la directora general de Turismo, Marisa Romero. Además, el recorrido de la prueba pone en valor el Pirineo y los puertos de montaña más emblemáticos.

Marisa Romero destacó que «al igual que pasa con las etapas de la Vuelta España, esta prueba ciclista es un escaparate para dar a conocer los recursos naturales de Aragón».

«Es un modelo para potenciar el turismo que encaja perfectamente en el modelo que estamos impulsando desde el Gobierno de Aragón, un modelo sostenible, vinculado al deporte y la naturaleza, que es respetuoso y, a la vez, genera desarrollo económico», insistió la responsable de Turismo.

La Quebrantahuesos empezó a celebrarse en el año 1990 y, en cuestión de pocos años, se convirtió en un foco de atracción de aficionados al ciclismo de carretera de toda España, hasta el punto de que ha habido que delimitar el número de participantes. Sus multitudinarias salidas son todo un espectáculo que refleja su tremenda popularidad.

Se trata de una carrera hispanofrancesa, dado que pasa al vecino país. En total, el recorrido supone 200 kilómetros, con un desnivel acumulado de 3.500 metros. Su dureza deriva de que está organizada de tal modo que, desde el principio, se convierte en un recorrido sucesivo por varios puertos de montaña. El día de su celebración, los hoteles de las comarcas de Sabiñánigo y Jaca se llenan por la gran afluencia.