La oficina de proyectos de arquitectura del departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza ha redactado una propuesta para sustituir la barrera acústica de tierra que separa el tercer cinturón (Z-30) de las edificaciones del barrio de Las Fuentes por unas pantallas acústicas.

El objetivo del plan es cambiar "la dura imagen" que ofrece esta muralla de arena por una "solución más suave de colinas sinuosas" que, además, estarían tratadas con vegetación aislante y tapizante, según recoge la propuesta. Por otro lado, se pretende unir la barrera con el tercer cinturón y las viviendas por medio de la prolongación de vías peatonales.

Además, el proyecto recoge poder facilitar de "usos necesarios complementarios" en la explanada situada en la zona. De este modo, la idea es crear una zona de aparcamiento, unas instalaciones deportivas con pista para futbito, balonmano o baloncesto, una zona de juego para niños y otra con diferentes aparatos de gimnasia.

En función de la disponibilidad económica, Urbanismo plantea que la construcción de su propuesta se realice en dos fases que supondrían un coste de 2.014.519 euros. La primera etapa de trabajos, que conllevaría la demolición de la muralla actual, el trazado de las vías peatonales que conecten las aceras y el tratamiento de la zona deportiva y lúdica, junto a otros cometidos, supondría una inversión de 1.255.592 euros.

La segunda fase, que supondría el fin de todos los trabajos de jardinería, la instalación del aglomerado asfáltico en las calles de los aparcamientos y la colocación de vallas y aparatos en los espacios recreativos, alcanzaría los 758.927 euros.

MÁS DE 15.000 METROS Actualmente, la muralla de tierra, con forma en planta de L y que alcanza una altura total de 7,5 metros, tiene unas dimensiones de alrededor de 370 metros por unos 20 metros de anchura. Junto a la zona de párking, resulta una superficie de unos 15.470 metros cuadrados.

La solución planteada por Urbanismo es la sustitución de la barrera por cuatro lomas desde el extremo norte hasta la zona de las viviendas que presenten la "imagen pretendida" de vegetación envolvente. Así, los pasos peatonales abierto al tercer cinturón, situados entre las cuatro colinas, conectarían con las vías de la zona de viviendas y con las aceras, lo que supondría "un cosido positivo" de la estructura urbana del sector.

Tras el estudio previo del proyecto, Urbanismo matiza que la imagen de la muralla orientada al este (hacia la Z-30) presenta unos escalones "de tierras oscuras sujetas por una malla de plástico" y no una zona forrada de vegetación, tal y como se concibió el proyecto. "La imagen es un tanto tenebrosa, porque adolece de plantas y mantenimiento adecuado", señala el informe.

Respecto a la imagen que proyecta la muralla acústica hacia el oeste --interior del barrio y residencias--, el talud de tierra llega hasta la acera de la calle San Adrián.