Los grupos de las Cortes decidieron ayer posponer de nuevo la elección del nuevo Justicia de Aragón para la próxima legislatura. En el plazo que se habían dado, hace quince días, para volver a intentar el acuerdo, no se ha producido ni un solo encuentro, ni una conversación. La voluntad de pacto por parte de PP y PAR queda en evidencia una vez más. Visto el fracaso de esta renovación, se abre otro melón, también aplazado hace ya demasiados años: la aprobación del nuevo reglamento del Parlamento.

Está por ver si en esta ocasión los grupos que sostienen al Gobierno muestran mayor voluntad de acuerdo que con el Justicia. En la Junta de Portavoces de ayer, el coordinador de la ponencia que estudia la reforma del reglamento, Antonio Torres, se comprometió a convocar a los grupos, tras una queja del Javier Sada (PSOE). Parece que existe predisposición en los partidos para pactar un texto. Aunque en este caso, el mayor escollo es José Ángel Biel (PAR), presidente del Parlamento y miembro de este grupo de trabajo, que se niega a que se publique el patrimonio de los diputados. La única posibilidad para llevarlo adelante pasaría por posponer a la próxima legislatura la entrada en vigor de la normativa.

ÚLTIMO PLENO

Torres podría convocar la ponencia la próxima semana coincidiendo con el pleno de las Cortes. Los plazos están ya tan ajustados que de producirse un acuerdo, el reglamento se llevaría al último pleno de la legislatura. Cuando el objetivo que se marcó el propio Biel era que entrara en vigor el 23 de abril del 2012. Justicia de Aragón y reglamento de las Cortes son dos muestras más de lo que ha sido esta legislatura en la comunidad: estéril para los pactos y profusa en los discursos intramuros.

La distancia entre PP y PAR y la oposición --PSOE, CHA e IU-- se ha ido agrandando conforme se ha agotado la legislatura. Otra prueba de ello, ayer mismo también en la Junta de Portavoces, cuando la izquierda impidió con sus votos que se llevase el pleno de la próxima semana la reforma del Ingreso Aragonés de Inserción (IAI). Después de infinitas prórrogas en la tramitación parlamentaria no ha existido posibilidad de acuerdo, sino una mayor virulencia en las posiciones.

Otra ley, por lo tanto, que sigue en el tintero, y que tendrá que aguardar hasta el pleno de dentro de 15 días. Ayer se hubiese podido colocar en el orden del día de la sesión de esta semana, pero todavía no se ha aprobado en comisión, algo que sucede hoy, y la oposición aprovechó esta circunstancia para forzar al máximo los plazos. Así de tensas están las cosas entre los grupos que sostienen al Gobierno y la oposición. A día de hoy, en el desacuerdo es en lo único que hay acuerdo en el Parlamento.