Aunque hubo cambio de Gobierno municipal en la capital aragonesa, hay tradiciones que perduran, incluso en Navidad. Un año más, los representantes del Ayuntamiento de Zaragoza visitaron el día de Nochebuena a los funcionarios del consistorio, la Casa de Amparo y la Hermandad del Refugio. El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, encabezó las visitas a los centros municipales, y aprovechó junto a varios concejales para felicitar la Navidad a los trabajadores.

El recorrido tuvo lugar por la mañana y comenzó en el cuartel Palafox de la Policía Local, donde, acompañado de la concejala delegada de Participación, Transparencia y Gobierno Abierto y de Policía Local, Elena Giner, tuvo un encuentro con los agentes para desearles unas felices fiestas. Después se trasladó al Museo del Fuego de Bomberos, junto a Alberto Cubero, concejal de Servicios Públicos y Personal, donde charló con el personal y conoció de primera mano las reliquias que se guardan en el antiguo parque de bomberos.

REFUGIO Y CASA DE AMPARO

Mucho más especial fue la visita a la Hermandad del Refugio. Santisteve y la concejala de Derechos Sociales, Luisa Broto, acudieron hasta el centro, donde se había preparado una cena para 225 personas --el aforo máximo-- con el objetivo, según explicó el Hermano Mayor, Manuel Marqueta, de que todos "se sientan como en su casa, encuentren trabajo pronto y puedan salir adelante". Santisteve calificó de "impagable" la labor que realiza esta entidad. "El refugio llega donde no pueden llegar las instituciones públicas, aunque deberían poder", apuntó.

Santisteve y Broto culminaron la visita institucional en la Casa de Amparo, la residencia para personas mayores en situación de dependencia, recorrieron las diferentes instalaciones y no dudaron en pasar un rato y compartir confidencias con los ancianos que se encontraban allí. Una rondalla acompañó a los representantes municipales.