El Jueves Santo es uno de los días con más tráfico de aviones, automóviles y trenes del año, coincidiendo con que es festivo en todas las comunidades autónomas, excepto en Cataluña y la Comunidad Valenciana. La previsión es buena, dicen los empresarios turísticos.

La Semana Santa es un periodo donde predomina el turismo interior: los hoteles aragoneses y del resto de España alojan sobre todo a turistas españoles. También hay clientes extranjeros, pero en menor proporción que otras épocas del año, como en verano. Eso hace que la reactivación de la demanda nacional que ya empezó a verse en el 2014 sea especialmente importante para los hoteleros en estas fiestas. Salvo pocos destinos, como Canarias y el norte de la Costa Brava norte, casi el 80% de turistas por Semana Santa son españoles, porcentaje que a veces roza el 100%, explicó Joan Molas, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT).

Molas es optimista. "La Semana Santa pinta bien", afirma. Desde hace tres semanas, las reservas hoteleras para estos días han mantenido un ritmo de ventas un 20% por encima a las del 2014. Entre el lunes y el miércoles, la tasa de ocupación superó el 70% de media, y a partir del jueves se dispararán al 90% en los destinos habituales: costas, islas y ciudades con tradición religiosa. Los destinos de nieve se benefician también del buen estado de las pistas.

Aunque no es la opción mayoritaria, este año un mayor número de personas ha ampliado sus vacaciones más allá de los tres días clásicos que van de Jueves Santo a Domingo de Pascua, y contratan de cuatro a seis noches de hotel, explica Molas. También la agencia on line Atrápalo ha observado un aumento del promedio de