El de ayer fue un pleno atípico en esta legislatura porque nada pudo evitar que el Gobierno votara distinto a CHA e IU en tres de las mociones. Y en el resto, siguieron con su unidad en el voto porque estaban centradas en la crítica al Gobierno de Aragón o central, como el "rechazo frontal" mostrado contra la reforma laboral, los incentivos a la energía eólica o el posible trasvase del Ebro, en el que se posicionaron de forma unánime en contra de cualquier transferencia de agua al Levante español. De hecho, el portavoz del PP, Eloy Suárez acusó al PSOE y a CHA de tener una "memoria selectiva y sectaria". Al primero, "porque el único balance real que existe es que los socialistas ya han hecho tres trasvases y el PP ninguno" y a los nacionalistas "por dificultar las obras del Pacto del Agua" como Yesa, Mularroya y Biscarrués. "Trasvase no. Es público y notorio que el PP de Aragón no está de acuerdo", sentenció. Solo hubo un tema de ámbito municipal en el que estuvieron de acuerdo: calificar como bien patrimonial el subsuelo para que sea susceptible de enajenación y así construir aparcamientos.