África fue la primera afectada en Aragón a la que se logró parar el desahucio de su casa en la calle Altair en el barrio de Valdefierro de Zaragoza. Después de la acción, se reunió con el banco que le embargó y este no admitió la dación en pago como una solución. "Claramente me dijeron que tenía que abonar lo que les adeudo y tuvieron la poca vergüenza de decirme que si se lo hubiera dicho, me darían las llaves para sacar los muebles", explica África que se ha tenido que alquilar un piso para vivir con su hijo.

Esta situación familiar es la que reclama la afectada que no se tiene en cuenta. "Todos tenemos hijos y lo pasan realmente mal porque no saben dónde van a vivir, no saben cuál va a ser su futuro", recuerda. Porque aquí reside otro de los problemas al sufrir un desahucio por parte del banco: "Te embargan la casa, pero sigues debiendo dinero, te conviertes en una morosa para el resto de tu vida y si se te rompe la nevera tienes que esperar a tener el dinero porque no puedes pagarla en plazos", pone de ejemplo.