Trabajadores de la empresa de electrodomésticos BSH se han desplazado hoy a Zaragoza para denunciar un posible cierre "programado" de la planta de Vitoria, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo, y pedir un acuerdo a cinco años que garantice el empleo.

Según informan los trabajadores en una nota de prensa, varias decenas de empleados de la marca se han concentrado hoy ante la sede central del grupo, en la capital aragonesa.

Denuncian que tras la venta de la planta, dedicada a la fabricación de centros de planchado, se puede esconder un cierre "programado" de la misma. Añaden que ese producto no cuenta para la nueva estrategia comercial del grupo.

Dicha planta vitoriana, que cuenta con una plantilla de unos 250 trabajadores, acaba de cumplir 40 años y pertenece al grupo Bosch desde hace 20, cuando este adquirió la marca Ufesa.

Los empleados desplazados a Zaragoza desde Vitoria han coincidido frente a la central del grupo con trabajadores de las plantas de La Cartuja y Ezkirotz (Navarra).

En la capital aragonesa, en declaraciones a los medios, el presidente del comité de empresa de BSH en Vitoria, Jesús Martínez, ha avanzado que están negociando con la empresa para llegar a un acuerdo que garantice el trabajo durante los próximos cinco años.

Según ha recalcado, la negociación se lleva efectuando desde el anuncio de venta de la empresa, el 17 de marzo de este año.

Martínez ha asegurado, en nombre de los trabajadores, que saben que "van a vender o cerrar la empresa".

Ante ello, se está rastreando la opción de un acuerdo con la empresa para que garantice una carga de trabajo durante los próximos cinco años. "Ése es el objetivo de estas movilizaciones", ha incidido.

También ha destacado que la intención es animar a la empresa a llegar a un acuerdo en dos puntos fundamentales, por un lado en el convenio colectivo, y por otro conseguir un acuerdo sociolaboral que garantice el trabajo en ese plazo.

En el caso de que no hubiera trabajo para la empresa que la adquiera la planta, por ejemplo porque ésta trae a sus propios trabajadores, los empleados piden la recolocación en BSH Zaragoza, o bien acometer un proceso de prejubilaciones, ha añadido.

Con todo, ha reiterado Martínez, el "principal objetivo es el mantenimiento de la actividad industrial en la planta de Vitoria", ha recalcado Martínez.

Tal y como ha recalcado, la venta podría concretarse en los primeros meses del 2018 por cuanto "se cree que hay siete grupos industriales interesados".