El tranvía de Zaragoza volvió a romper ayer, y durante una hora, la puntualidad que acostumbra a transmitir a sus pasajeros. A las 9.45 de la mañana, el Urbos 3 se paró en la parada de César Augusto durante más de una hora.

El motivo de la incidencia se debió a un fallo en los patines de la parte inferior del convoy que se encargan de captar la energía necesaria para circular por las zonas sin catenaria falló por lo que el tranvía no pudo seguir con su recorrido. Un equipo de Los Tranvías se trasladó al lugar y reinició el sistema para resolver el fallo esporádico de captación de energía. Desde las 9.45 horas y hasta las 10.40 horas el transporte tuvo que funcionar en bucle. Por un lado, desde César Augusto hasta Parque Goya y, por el otro, desde plaza España hasta Valdespartera. Al haber una única parada del tranvía entre César Augusto y la plaza España y por la que no pueden circular vehículos no se activó el protocolo de autobuses, que se encargan de hacer el recorrido del Urbos 3.