La cuenta atrás ha comenzado y Zaragoza ya está a solo 100 días de saber si será o no Capital Europea de la Cultura en el 2016. En poco más de tres meses, tiene otras tantas fechas clave ante sí para dar las últimas pinceladas a su apuesta y trasladar al jurado una idea sólida que la ciudadanía ya está interiorizando. Primero, la entrega del dossier definitivo antes del 23 de abril; luego recibir la visita del jurado el 30 de mayo y, finalmente, el examen definitivo en Madrid el 28 de junio, cuando se anunciará a la ciudad seleccionada.

Cien días en los que quedan por perfilar todos los detalles de cada proyecto, definir ubicaciones, evaluar costes y sobre todo difundir los pilares básicos de la apuesta zaragozana: el nuevo modelo de cultura basado en la cogestión de proyectos, en el que los artistas y la industria sean quienes asuman el rol de dirigir los espacios en los que crear producciones propias y una cantera emergente más próxima al ciudadano. Cultura en la calle, cultura a bajo coste, de proximidad y para todo tipo de públicos. Unos argumentos que deberá reflejar en su estrategia ZaragozaCultura 2010-2020, una hoja de ruta para la próxima década que se presentará a finales de este mes y que se apoya en estos cimientos.

PARTICIPACIÓN La elaboración del dossier, aunque muchas de las líneas maestras ya se anunciaron antes de pasar el primer corte, se está concretando con cautela y cierto secretismo para no generar falsas expectativas. Pero lo cierto es que la segunda ronda de reuniones del proceso de participación, en la que han estado presentes 221 personas y representadas 105 entidades ciudadanas, ha servido para avanzar en la concreción de proyectos y programas. Artistas del mundo de la música, las letras, las artes escénicas, o la arquitectura han aportado, de nuevo, su granito de arena.

Mientras, Zaragoza 2016 ha proseguido su ronda de contactos en Europa para dar a conocer su propuesta y establecer vínculos de colaboración con entidades públicas y privadas del viejo continente. Hasta 800 de ellas ya lo conocen, en muchos casos han mostrado su disposición y con otras se está trabajando sobre programas concretos. Otras se sumaran como colaboradores en algunos proyectos ya definidos, en los que trabajarán codo con codo con artistas y agentes culturales zaragozanos. La mayoría son residencias de artistas.

Babayan Culture House, de Turquía; Peintner Art, de Austria; Glogauair, de Berlín, y Leipzig International Art Programme, de Leipzig, en Alemania; la Fundazium Nairs, de Suiza; The Skopelos Foundation for the Arts, de Grecia; la Casa da Esquina, de Coimbra (Portugal); Arteles Culture Center, de Finlandia; Ciant, de la República Checa, el ACME de Londres; el Palazzo Rinaldi Artists Residence, de Nápoles (Italia), el European Artists TV, de Suecia; o el Sandness, de Noruega son algunos ejemplos. Y, por supuesto, también se han estrechado lazos con entidades de ciudades que yambién aspiran a la Capitalidad en Polonia, como el Centrum Sztuki Wspólczesnej Zamek Ujazdowski, de Varsovia.

Mientras, en la ciudad se sigue avanzando en la puesta en marcha de proyectos que siguen la filosofía de la candidatura y que serán una realidad este mismo año, como los nuevos espacios culturales de la calle de las Armas en el casco Histórico o de Delicias, en las Esquinas del Psiquiátrico, dos nuevas salas para acoger representaciones culturales que serán gestionadas por compañías. El ayuntamiento se limita a ofrecer el espacio sin interferir en las producciones que allí se pueden generar.

Mientras, otros proyectos están prácticamente definidos y a la espera de ubicación definitiva. Es el caso de La Ciudad de los Niños, que se pensó para situarla en la antigua fábrica de Giesa, o Iocus, un espacio para el folclore y los juegos tradicionales que podría acabar en el Actur. Otros se verán en breve. Como la denominada Casa de la Danza, concebida como un espacio de exhibición con programación estable, sala de ensayos y un lugar de encuentro para compañías, bailarines y coreógrafos desde el que dar mayor visibilidad a su trabajo. O el Espacio de cerámica y creación, pensado para crear varios espacios en el Arrabal donde fomentar y hacer uso perdurable del folclore cerámico.