El 2012 dejó ocho fallecidos por accidentes de tráfico en las calles de Zaragoza, el doble que en el 2011. Cinco de ellos eran motoristas. Una cifra que supone el doble de víctimas mortales que el año anterior, aunque continúa siendo mucho más baja que hace una década, cuando entró en vigor el plan municipal de Seguridad Vial. Dos fueron por atropello.
El Ayuntamiento de Zaragoza, que dio a conocer ayer el balance de siniestralidad, señaló que la cifra se mantiene en la media de víctimas del último quinquenio y señaló la necesidad de extremar la precaución, particularmente respecto a los motoristas, ya que cualquier caída puede resultar mortal.
En el mismo sentido, el portavoz de Stop Accidentes en Aragón, Miguel Ángel Bernal, mostró su preocupación por los fallecimientos de motociclistas --tres en ciclomotor y dos en motocicleta--, e instó al consistorio a aumentar las campañas de concienciación. "Esperemos que haya sido un aumento puntual, pero es muy preocupante. Habría que incidir en que los conductores de motos extremen la precaución, y se acostumbren a parar en los semáforos tras los coches, que no zigzagueen. Es una mala costumbre que puede traer graves consecuencias", señaló.
BAJAN LOS ACCIDENTES No todas las noticias sobre siniestralidad han sido negativas, de hecho los heridos en accidentes, tanto graves como lees, continúan su paulatino descenso --con ligeros repuntes-- año tras año. En Zaragoza se registraron el año pasado 3.274 accidentes (un 5% menos que la media de los últimos cinco años), de los cuales 910 dejaron lesionados.
De estos, 122 resultaron heridos de gravedad, la cifra más baja desde que hay registros, y un 20,3% menos que la media del último lustro, de 153. Los 966 heridos leves suponen una reducción casi idéntica en el porcentaje.
La vigilancia --y las multas-- de la Policía Local y la concienciación ciudadana están detrás de este continuo descenso, junto a medidas puntuales "muy acertadas, como la pacificación de las calles de un solo carril a 30 kilómetros por hora", apuntó Bernal.
Algo similar sucede con las infracciones de tráfico. Así, los 405 conductores que superaron la tasa penal de alcoholemia (0,60 miligramos por litro de aire expirado) suponen un 14% que la media, y los que solo superaron la tasa administrativa, 227, son un 38% menos que en el último lustro. Las drogas detectadas se mantienen en la media habitual, con 25.
La negativa a realizar la prueba también se reduce un 39%, con 38 casos, y la conducción temeraria baja a menos de la mitad, con 9 casos. Sin embargo, se mantienen 18 excesos de velocidad detectados. Los conductores que nunca han tenido carnet bajan un 59%, aunque siguen siendo 100, y el resto --retirado por pérdida de puntos o por el juez-- descienden en torno a un 10%.
