El Ayuntamiento de Zaragoza prepara junto con entidades sociales, voluntarios y usuarios del Albergue Municipal el primer Plan de atención a personas sin hogar con el objetivo de adaptarse a un nuevo perfil de demandante que cada vez es más joven y se encuentra en una situación de pobreza cronificada.

La vicealcaldesa y consejera municipal de Derechos Sociales, Luisa Broto, se ha reunido esta tarde en el centro Joaquín Roncal de Zaragoza con todos los agentes implicados para establecer la hoja de ruta de un proceso participativo que concluirá en abril.

Según los datos presentados por el Consistorio, los dos colectivos que se encuentran en una situación de mayor riesgo son las personas que llevan más de tres o cuatro años en la calle y los jóvenes de entre 18 y 30 años.

"Nuestro objetivo es plantear una atención mucho más individualizada para que las personas puedan acceder a un alojamiento con todas las garantías de privacidad como si fuera su vivienda", ha explicado Broto a los medios minutos antes de la reunión.

La responsable de Derechos Sociales ha incidido en el "cambio de paradigma" que se ha producido en las atención de personas sin hogar en los últimos años y en la necesidad de desarrollar una "alternativa", que se adapte al siglo XXI.

"No tener techo no es lo mismo que no tener hogar", ha destacado Broto, quien ha insistido en la voluntad del equipo de gobierno municipal para ayudar a la población que ha perdido su empleo y vivienda en los últimos años y necesita un "proyecto de largo recorrido".

Según los datos del Consistorio, en 2017 pasaron 1.989 personas por el Albergue Municipal, lo que supone un descenso frente a las 2.060 que se registraron en 2016.

A pesar de que las cifras se han ido reduciendo a lo largo de los últimos 20 años, desde el Ayuntamiento han señalado que se debe, en parte, a que los usuarios cada vez residen más tiempo en estas instalaciones municipales.

La directora del Albergue, Charo Jiménez, que también ha asistido a la reunión, ha destacado que hay que adaptarse a la nueva política social planteada desde Europa, que se centra en "reforzar la atención al individuo", así como sus proyectos vitales.

Entre las propuestas, Jiménez ha destacado la necesidad de impulsar nuevas alternativas a los albergues tradicionales como, por ejemplo, "alojamientos individuales que no sean temporales".

Por su parte, la subdirectora de intervención social de Cruz Roja en Zaragoza, Susana Royo, ha subrayado la importancia de conocer en profundidad los problemas de las personas sin hogar para "motivarlos para que intenten salir de esa situación".

Por esa razón, ha celebrado esta iniciativa que permitirá a las asociaciones tener unas "directrices para actuar de forma integral" y no duplicar sus actuaciones.