El encuentro disputado ayer entre el Amiens y el Lille de la octava jornada de la Liga de Francia fue suspendido por la avalancha de aficionados en uno de los fondos del Estadio de La Licorne, que causó el derrumbe de una valla y 29 heridos, cinco de ellos graves.

Según los medios franceses, este balance provisional fue realizado por los bomberos. Pasado el cuarto de hora de partido, el gol de Ballo Toure, que ponía por delante a los visitantes, propició la agitación en la zona en la que estaban ubicados los seguidores del Lille, que causó la precipitación de la verja. La mayoría de los aficionados regresó a la tribuna, pero otros quedaron en el suelo. Los servicios médicos trasladaron en camilla a los afectados.

LA ACUSACIÓN DEL PRESIDENTE / El árbitro Thomas Leonard decretó entonces una interrupción del partido y, posteriormente, la Liga francesa decidió la suspensión del mismo por razones de seguridad. Bernard Joannin, el presidente del Amiens, acusó a los hinchas del Lille del accidente. «Se abalanzaron de forma desordenada sobre la barrera, que estaba en perfecto estado», denunció Joannin.