Hasta 9 aragoneses disputaron la fase final en la categoría júnior del campeonato nacional de natación celebrado en Terrassa. Fue en esta categoría donde se sucedieron los éxitos de los nadadores aragoneses, con Francho Artal como principal galardonado y la radiante actuación de Lucía Ramos y Ariadna Monreal.

Este torneo certificó el progreso meteórico de Francho Artal. El nadador de Calatayud se llevó de tierras catalanas un botín fastuoso compuesto por dos bronces en 400 estilos y 200 mariposa (las dos pruebas reinas), un bronce en 50 libres y el oro en 200 estilos. «Ha sido de mis mejores campeonatos, ver que eres campeón de España es maravilloso. Cuando tocas meta el primero te das cuenta de todo lo que ha costado llegar hasta este instante. Es una satisfacción indescriptible», explica Francho.

Cuando era pequeño, su padre José Manuel le llevaba desde Calatayud a Zaragoza para que pudiera realizar sus entrenamientos. «Volvía muy tarde a casa y tenía que estudiar en el coche, pero lo hacía encantado porque era lo que deseaba. Sin el sacrificio de mis padres no hubiera llegado hasta aquí». Su siguiente objetivo suena utópico, pero son las ilusiones las que fijan el techo. «Quiero ir a Tokio 2020», afirmó con ambición. «Sé que es difícil, pero me esmeraré para acabar estando entre los mejores», concluyó el aragonés.

Lucía Romero se subió a lo más alto del podio para colgarse la medalla de oro en 100 espalda en júnior de primer año. «Me sentí muy feliz. Estuve trabajando todo el año para poder vivir este momento», asegura la nadadora. En esa misma carrera acabó batiendo el récord absoluto de Aragón con una marca de 1.05.26. Un resultado por el que «he luchado durante mucho tiempo. Tenía en mente establecer esa marca». También llegó a la fase final su compañero en el Stadium Casablanca Guillermo Garza, pero este compitió en los 100 metros braza.

Fue su primera medalla en un campeonato nacional. Ariadna Monreal irradiaba felicidad tras lograr un metal de plata en los 50 libres, con una marca de 27.4. «Me sentí muy feliz cuando vi mi clasificación, no me esperaba lograr la medalla. La carrera me salió perfecta», explica la deportista de Helios. Ariadna ha fijado un precedente en forma de metal que le permitirá seguir perseverando. «El año que viene tengo que repetir medalla y mejorar mis marcas».