Los dos quieren que el Real Zaragoza vuelva este mismo año a Primera División, que se acabe el castigo en un trienio, pero ambos advierten a su exequipo de las dificultades que se van a encontrar en el encuentro del sábado en Palamós. Edu Oriol avisa: "Peor rival no puede tener el Zaragoza en la última jornada. En casa somos muy fuertes y tendrán que sudar la gota gorda para sacar algo de aquí. Si les podemos ganar, les ganaremos". Chus Herrero remata: "Tienen que venir aquí y ganarnos, que ya digo que no es fácil. Hemos sido muy fuertes en nuestro campo y no vamos a dejar de serlo el último día".

Es cierto que el Llagostera llega a la última jornada descendido, después de una primera vuelta mala y de unos meses finales en los que no ha bastado con remar en casa. Ahí, en su estadio, es donde han encontrado la energía para tratar de agarrarse a la categoría. "Hemos sido muy fuertes en casa y por eso hemos estado vivos hasta la penúltima jornada. Le ganamos al Córdoba y al Oviedo últimamente y empatamos con el Nástic y el Almería. Al Alavés también le metimos 3-0... A la gente de arriba les hemos puesto las cosas muy difíciles", dice Herrero.

Coincide Oriol. "Ellos se juegan muchísimo más, pero tenemos que ser profesionales, terminar de la mejor manera posible la temporada y brindarle una victoria a la afición. El Zaragoza tiene un muy buen equipo y las ganas de meterse en playoff se tendrían que notar, pero no se lo vamos a poner nada fácil. Con un punto están en playoff, aunque imagino que aspirarán a ganar para quedar cuartos".

Esas "ganas" se notaron en Butarque el pasado domingo, donde al Llagostera se le notó pesaroso. "Jugándose lo que se jugaban ya era difícil. Y el Leganés es mucho Lega", dice el catalán, que defiende que no han podido hacer "más" para evitar el descenso. "Al final es un equipo humilde, sin presión, familiar, en una población de 8.000 habitantes. Quieren hacer las cosas bien y no hay tanta presión". Quizá por eso se la llegado sin opciones a la última jornada. "No me había pasado antes. Da igual, hay que afrontar el partido como todos e intentar ganarlo. Te debes a un club y una afición".

Lo ve de una manera muy parecida el aragonés, que ya vivió una situación parecida en Cartagena. "Nos dejó muy tocados el empate con el Almería y en Leganés fue diferente, más con el gol en contra, pero la gente es profesional y vamos a competir hasta el final. No hay que dejarse llevar", afirma Chus, que ya hace siete años que dejó La Romareda. "Siempre es especial jugar contra el Zaragoza, pero no es ese gusanillo del principio".

Quedan las primas, el runrún de la última jornada. "Siempre hay rumores, pero nosotros nos quedamos al margen. Afrontaremos el partido como profesionales y ya está", dice Herrero, que recibe más presión de los amigos: "Ya me han llamado varios para recordarme que no nos jugamos nada. Siempre les contesto lo mismo, que me debo a mi club hasta el último día". ¿Y después? "Después espero y deseo que suba el Zaragoza".

Más allá llega Oriol. "El día que jugaron contra el Nástic, pensé que si ganaba el Zaragoza iba a hacer ascenso directo. Estaba viendo al equipo muy bien. A día de hoy creo que si el Nástic no sube directo, se lo jugarán entre ellos, un poquito más favorable para el Zaragoza porque La Romareda es mucha Romareda".