Hace quince años la sección de Balonmano Dominicos navegaba en la indiferencia, muy alejada de lo que fue una de las canteras con mayor tradición en Zaragoza. Las secciones reinas del colegio ubicado en la Plaza de San Francisco eran el fútbol sala y el básquet, mientras los equipos de balonmano escolar se contaban con los dedos de una mano. "Sergio Loidi, el encargado de este deporte, tuvo problemas laborales y lo dejó. Tuve que recoger el testigo. Partimos casi de cero, se hacía lo que se podía, aunque nunca desapareció la sección", dice Paco Torres, el presidente. Este directivo es una institución en el colegio. Está vinculado a él como jugador, alumno y profesor de Primaria desde 1969. "Fui bronce en el Nacional cadete. Era lateral derecho, sin ser zurdo. Los buenos somos así. Somos un poco raros", dice irónicamente.

Un grupo de jugadores y técnicos de toda la vida como Chema Jiménez, Juan Carlos Gordo o Emilio Villaescusa se aglutinaron y se dieron cuenta que para construir una pirámide son fundamentales unas bases sólidas. Entonces llegó a Balonmano Dominicos Fran Martín desde Agustinos. Vino de la mano de Villaescusa. "Me saqué el título de monitor con 20 años y uno de mis profesores era Emilio Villaescusa. Recuerdo que me dijo que entrenara a un juvenil de Dominicos. Luego empecé con infantiles de primer año, al año siguiente con prebenjamines y hasta ahora". Dominicos dio un giro radical de 180 grados. El trabajo oscuro realizado en este colegio con pinta de fortaleza medieval empezó a dar resultados. En su pabellón y en su patio exterior los técnicos fueron puliendo a los niños de lo que hoy es una cantera con gran peso específico en Zaragoza.

Dominicos ya se ha puesto a la altura de las otras dos factorías tradicionales, Maristas y Corazonistas. Su estructura es modélica. En la élite se encuentra el equipo de Primera masculino preparado por Michel Martín. Por debajo de él están el resto de los 17 equipos y 300 jugadores. Fran Martín supervisa y coordina de forma minuciosa todos los conjuntos escolares, trece en total junto a la Escuela Deportiva, de los que han destacado este curso el infantil masculino, campeón de Aragón.

Los niños que juegan a balonmano crecen y se multiplican. Incluso este año se ha abierto la puerta a los equipos femeninos. "Nunca es demasiado tener cada vez más niños. Y este año hemos empezado con el balonmano femenino con un equipo en Primera y otro de Santa María Reina", afirma Torres.

La gran diferencia de esta cantera son los entrenadores. "Los intentamos cuidar. Aquí todos tienen su titulación. Tenemos seis entrenadores nacionales, que son Emilio Villaescusa, Fran Martín, Michel Martín, Jorge Hernández, Sergio Sancho y Miguel Lozano", afirma Torres. Martín alaba la labor de la junta directiva. "Se dedica a los detalles que sólo se ven cuando faltan". Dominicos se enfrenta como puede a la crisis que golpea al deporte. "Vamos un poco ahogados, pero somos optimistas. Pensamos en el carpe diem", cierra Torres.