La final del combo cerrará hoy la participación de la sincronizada española en Kazán y, sea cual sea el resultado de la jornada, abrirá de par en par el debate sobre una actuación que ha alejado al equipo de Esther Jaumá del podio y deja en el aire numerosas incógnitas para los Juegos de Río 2016.

En la final de rutina libre, el equipo se sumó ayer a esa tendencia a la baja de los últimos días con la quinta plaza (igual que en dúo técnico, libre y mixto y también en el ejercicio técnico de equipo), una caída notable para un bloque que hace dos años, en Barcelona, conquistó la plata.

Un punto y medio separó a España de la medalla de bronce, que fue para Japón, una selección alejada de la cima desde el 2007, en el Mundial de Melbourne. Pero tan solo un punto la separó de Italia, que se acerca peligrosamente por detrás (fue sexta) y amenaza con convertirse en otro enemigo en esa pelea (perdida en este Mundial) del equipo español con Japón y Ucrania, las dos selecciones que la han superado en el campeonato de Kazán.

El equipo formada por Clara Basiana, Clara Camacho, Paula Klamburg, Meritxell Mas, Alba Cabello, Cecilia Jiménez, Sara Levy y Cristina Salvador mejoró medio punto la preliminar (92,4667) con un ejercicio de ritmo brasileño, Tropical, una composición de Toni Mir, pero resultó insuficiente para mejorar algún puesto.

Rusia se llevó su noveno oro con una puntuación de récord (98,4667), sobre todo por la impresión artística, con 39,4667 puntos sobre 40, mientras China se consolidó en la segunda plaza con un ejercicio basado en la velocidad que ratifica su nuevo estatus (96,1333). El bronce fue para Japón con 93,9000 puntos. El regreso a la dirección técnica de Masayo Imura, después de dirigir durante unos años a la selección de China, ha revitalizado al equipo de Japón.