Se había dado por hecho en los últimos días pero faltaba la confirmación oficial, que llegó ayer por la mañana. Doce horas después de concluir la Liga en Segunda División, con la despedida del Huesca en Oviedo, el Espanyol pudo anunciar finalmente el fichaje de Joan Francesc Ferrer Sicilia, Rubi (Vilassar de Mar, 1970), como nuevo técnico. El preparador, de 48 años, será presentado este mediodía en el RCDE Stadium y firmará hasta el 2020. Una década después de dejar el filial blanquiazul, Rubi vuelve a su casa perica.

La apuesta por Rubi demuestra un cambio de estilo evidente en el club. Los aficionados se aburrieron demasiadas tardes en la etapa de Quique Flores. Con Rubi cambiará el patrón. El Espanyol será protagonista en los partidos. El balón se apreciará y no se jugará solo en función del rival. Esa renovación ya comenzó con la solución provisional de David Gallego, que ocupó el banquillo blanquiazul tras el despido de Quique el 20 de abril. El técnico del filial protagonizó un fantástico final de temporada con 13 de puntos de 15 posibles, pero no ha sido suficiente para su continuidad. Óscar Perarnau tenía claro su primer candidato. Rubi no aterriza solo en Cornellá. Estará acompañado por el mismo cuadro técnico que en Huesca, donde logró el ascenso con el 18º presupuesto de la categoría.

Jaume Torras ejercerá de segundo entrenador, Xavi Gil será el preparador físico y Manel Rodríguez será su asistente técnico. La apuesta por un fútbol ofensivo y atractivo, eje del manual de Rubi, ha sido fundamental para imponerse a otros candidatos que estuvieron en la lista, como Asier Garitano, que ha pasado del Leganés a la Real Sociedad.

Rubi conoce bien la casa. Estuvo en el filial como jugador (94-95) y entrenador (2005-08). En su anuncio oficial, el club destacó la «contrastada trayectoria» de Rubi, «cosechada con esfuerzo y tesón desde sus inicios» y que llega «en una edad óptima».