El deporte aragonés se dio su particular homenaje del año. Singular y merecido, porque allí se encontraban los referentes en los que se fijan los más pequeños y sostienen a todas las especialidades. Ayer, en la XIX Gala del Deporte celebrada en el Palacio de los Congresos de Zaragoza se dieron cita todas las federaciones: fútbol, atletismo, baloncesto, subacuática, ajedrez...

Además de la pertinente representación institucional a cargo de Mayte Pérez, la consejera de Educación, Cultura y Deporte, que aseguró un "fuerte compromiso del Gobierno con el deporte", obviando las reducciones asignadas para el 2016; y Mariano Soriano, el director general de Deportes.

La gala, televisada y con sus respectivas pausas publicitarias, transcurrió con normalidad, animada por momentos con dos originales representaciones de gimnastas. Se comenzó con el reconocimiento a los deportistas más importantes de cada especialidad. Más adelante, se siguió con los galardones ya asignados: el premio de Máster Deporte para toda la Vida, concedido a Pilar Solsona; el Premio Especial a la trayectoria deportiva para la fallecida Mª Paz Montserrat; el mejor deportista universitario a Cristina Espejo y el mejor deportista discapacitado para Sergio Ibáñez. Además, el Club Simply Scorpio fue nombrado mejor equipo aragonés.

Pero quizá uno de los premios más especiales fue el de Deportista Legendario, concedido a la expedición de montañeros aragoneses conformada por Lorenzo Ortas, Víctor Arnal, Ignacio Cinto, José Rebollo, Antonio Ubieto, Pepe Garcés y Javier Escartín, que hace 25 años coronaron el imponente Everest.

Pero llegaba la hora de otorgar los premios a los mejores deportistas aragoneses del año. En primer lugar se entregaron los premios a las promesas, entre las que no hubo sorpresa alguna. En la sección femenina fue elegida la tenista Carlota Martínez, mientras que en el masculino se impuso la lógica: el zaragocista Jesús Vallejo levantó el galardón.

Llegada y premio

Recién llegado a Zaragoza tras haber logrado la mínima para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Toni Abadía fue elegido como el mejor deportista aragonés del 2015. "Es un orgullo y una alegría, siento que estoy en el mejor momento de mi carrera y tengo que aprovecharlo", declaró Abadía.

Y, en el femenino, ganó la juventud, la constancia y la humildad. Las piragüistas Patricia Torres y Belén Checa, de tan solo 18 años, levantaron el premio. Dos deportistas que tuvieron que buscarse la vida en los últimos Mundiales de Hungría, porque la Federación Española de Piragüismo les dio la espalda. Ambas se mostraron "sorprendidas", pero "muy contentas porque supone un reconocimiento a nuestro esfuerzo".