El entrenador del Leganés, Asier Garitano, se lamentó por la derrota encajada en La Romareda y admitió que a su equipo le faltó "frescura" en la segunda mitad. También comentó que se esperaba a un Zaragoza de estas características: "Ellos han estado muy intensos y sabíamos que, desde el primer momento, iba a ser un partido muy difícil". Garitano finalizó pidiendo ayuda para el siguiente partido ante el Osasuna: "Necesitamos a nuestra gente en Butarque".