Son la cantera más potente de Aragón. El colegio de Dominicos tiene 300 jugadores encuadrados en 25 equipos, además de su escuela. Cuentan con un equipo en Primera Nacional masculina y este año han ganado la Liga femenina juvenil y cadete junto a la masculina cadete. Ayer llegó el fin de curso de un año increíble. Era la Fiesta Fin de Temporada que se celebró en el colegio ubicado en la plaza de San Francisco.

Es una temporada más llena de triunfos desde que Fran Martín cogió la batuta técnica hace varios años junto a un grupo de entrenadores. Ahora el presidente es Javier Hernández. «Nos ha faltado el título juvenil masculino. Creo que hemos llegado al techo y ahora me conformo con mantener el nivel», explicaba el dirigente, que tuvo un fin de semana complicado. Trabajó en la portería del colegio toda la mañana y cuando se abrió el bar de la fiesta se puso a trabajar repartiendo tapas y refrescos. «Este año he visto el bar menos agobiante y los padres se han rajado un poco. Una vez que termine la fiesta a las once de la noche me iré a casa y madrugaré a las seis de la mañana para volver a trabajar en la portería», decía con ojos cansados.

La fiesta comenzó con una gymkana para los pequeños en el pabellón. En las dos pistas al aire libre se fueron celebrando los partidos entre padres, madres y entrenadores contra jugadores de las diferentes categorías. Fran Martín animaba la tarde con la megafonía.

Claudia es una de las jugadoras de esta gran cantera. Es cadete y ganó este año el título regional. «Ahora tengo que jugar un partido contra padres y entrenadores. Será pachanguero, pero ganaremos. Es divertido que los padres participen porque forman parte del club. En este colegio somos una gran familia y todos nos apoyamos. En chicos tenemos la mejor cantera», apuntaba la jugadora.

El joven Carlos Langarita ha recogido este año el testigo de Martín como coordinador de los escolares. Él fue el cerebro gris de la fiesta. «Hemos contado con 35 voluntarios con los padres en el bar y los jóvenes que están pendientes de los niños. Empecé a jugar con cuatro años en el colegio y con 16 me puse a entrenar. Ahora Fran Martín hace labores de secretaría, día a día trabajamos mano a mano», decía.

Sin los padres no sería lo mismo la fiesta. «Esto es puro balonmano, pura amistad», apuntaba Alfredo Usón. Su hijo Martín juega a balonmano y Héctor practica atletismo en Scorpio. «Jugué desde crío al balonmano y salí de Dominicos. Juego con los veteranos de Zaragoza y hemos sido campeones de España. Lo bueno de este colegio es que no les meten la competición en la cabeza. Veo a mi hijo muy bueno. ¡Como todos los padres», afirmaba.