Los jugadores del Real Zaragoza abandonaron La Romareda con la sensación de otra oportunidad perdida. Un nuevo cartucho había sido desaprovechado y en esa línea se manifestaron los jugadores. "El miedo a ganar nos está costando puntos en estos partidos. La racha es muy negativa y es muy difícil salir de ella", explicó Álvaro González en declaraciones a Aragón Radio. "Nos ha faltado crear juego para que llegaran mejores ocasiones", añadió el central. Como el resto del grupo, y el entrenador, Álvaro se quedó con la actitud ofrecida. "Estoy dolido pero nos tenemos que agarrar a que seguimos fuera del descenso y que esta temporada hemos hecho buenos partidos", añadió.

También decepcionado se mostró Paco Montañés. "Estoy bastante triste porque sabíamos que era un día para ganar, pero hay que quedarse con lo positivo y es que tenemos el golaverage a favor contra el Granada", dijo un Montañés que admitió que la obsesión por ganar puede estar lastrando al equipo. "Más ganas de ganar que nosotros y la afición no tiene nadie, pero no tenemos que pensar siempre en ello porque así llegan más nervios". El mediapunta auguró que el fin de los días negros llegarán en el momento de cruzarse con la victoria. "Si ganamos un partido, todo cambiará. Hay que tener paciencia", alegó.

Leo Franco defendió un discurso más optimista. "Hemos sacado un empate, sumado y eso es positivo", dijo el ayer capitán zaragocista, que también salió en defensa del trabajo de Jiménez. "El míster es el técnico idóneo. Siempre nos ha mantenido fuera del descenso y es apresurado hablar de cambio ahora". Por último, Víctor Rodríguez se adhirió al discurso de que lo positivo había sido la actitud, pero faltó "crear más peligro". Con el complicado calendario que afronta de ahora en adelante el equipo, huyó del catastrofismo. "Todo lo que podamos arañar ahora son puntos para la permanencia".