Marc Márquez (Honda), el actual tricampeón del mundo de MotoGP, el actual líder del Mundial, el muchacho que puede ganar su cuarto título grande en cinco años, el chico que puede repetir, 19 años después, la gesta protagonizada por el australiano Mick Doohan de ganar un Mundial pese a cosechar tres ceros, es el centro de todas las miradas en el inicio del GP de Japón (Motegi, el domingo, a las 07.00 horas, Movistar MotoGP y Vodafone), con el que arranca el triplete (Australia y Malasia seguirán los próximos domingos) antes de cerrar la temporada en Cheste (Valencia).

Todo el mundo, incluso sus principales rivales, el italiano Andrea Dovizioso (Ducati, a 16 puntos del nen de Cervera) y Maverick Viñales (Yamaha, a 28 puntos), le consideran ya el gran favorito al título, sobre todo por la furia, la determinación y las ansias de ganar que demostró en Misano y Motorland, las dos últimas carreras disputadas y ganadas por el 93, que, con ese coraje, se fabricó el colchón del que piensa disfrutar ahora, en las carreras decisivas. «Es el gran favorito, está muy fuerte y, con esas actuaciones, se ha ganado el derecho a ser el principal candidato al título», afirmó Jorge Lorenzo, el otro tricampeón español.

Márquez se encuentra «muy cómodo» cuando le señalan como líder, como favorito, como tricampeón: «La presión es para ellos. Tienen que arriesgar y si fallan o cometen un error, se quedarán ya muy descolgados». Hoy, los primeros entrenamientos.