No fui un hombre. Pido disculpas al mundo del deporte. Esta mañana, con la mente despejada, deseaba que todo hubiera sido solo un mal sueño. Tuve un gesto vergonzoso. Un hombre habría terminado la carrera y hubiese acudido a Dirección de Carrera a reclamar justicia». Puede que ese hubiese sido el comportamiento más deportivo, pero al italiano Romano Fenati, de 22 años, 109 grandes premios, 10 victorias mundialistas y piloto del Marinelli Snipers Team, «se le paró el cerebro», en palabras de Marc Márquez, y le apretó la maneta del freno delantero de la Suter a su compatriota Stefano Manzi, de 19 años, en su 50 gran premio, cuando ambos se emparejaron en la recta a 217 kms/h.

«Me quiso intimidar, pero me podía haber matado. Me apretó la maneta con una presión de 20 bar cuando, para que lo entiendan, en Misano, la media de frenada es de 9 bar», comentó indignado Manzi, que tampoco va de ‘santito’, pues en la vuelta anterior trató de sacar de la pista a Fenati. «No debería haber reaccionado a las provocaciones. Las críticas son merecidas. Quiero pedir disculpas a todos los que creyeron en mí y a todos los que se sintieron ofendidos por mi acción. Se ha ofrecido una imagen mía y del deporte horrible. No soy así, ¡quién me conoce lo sabe bien! En mi carrera siempre he sido un buen piloto. Nunca he puesto en peligro la vida de otra persona», siguió explicando Fenati, 24 horas después. Tarde, tal vez.

A Fenati le sacaron bandera roja y lo descalificaron. Luego, los comisarios y otros miembros de la Federación Internacional de Motociclismo le impusieron únicamente dos carreras de suspensión (Aragón y Tailandia), lo que provocó una lluvia de críticas por su permisividad. «Poco me parece, deberían de suspenderle, al menos, hasta el próximo año», dijo Márquez, «Una cosa es chocar, empujar, pelear cuerpo a cuerpo, son carreras, y otra, muy distinta, de locos, hacer lo que hizo Fenati, que debió ser despedido de su equipo, con una patada, nada más llegar a su box, cosa que no ha ocurrido», dijo Cal Crutchlow. Eso hizo el Marinelli Snipers, despedirlo. Y MV Augusta, donde iba el año que viene, también le dijo que se olvidase de ello.