"Quedamos muy decepcionadas", recuerda con amargura Nelly Maestro. Un gol tras un rechace en la prórroga privó a la selección española de conseguir el oro. "Toda Europa y quien viera el partido sabe que España fue mejor en la final contra Suecia. Fue bastante injusto", aclara la jugadora del Prainsa Zaragoza, de 17 años, que llegó el domingo de la ciudad turca de Antalya tras la derrota tan dolorosa en la final del Europeo sub-19 de fútbol.

Las múltiples ocasiones de las españolas no se transformaron en el premio del gol. "Teníamos la posesión, el juego y las mejores ocasiones", asegura Maestro. El vestuario estaba desolado después de la derrota. La centrocampista reconoce que "el partido lo habíamos dominado y lo teníamos controlado, y al recibir ese gol y de la forma que fue...".

Corría el minuto 108 de partido, ya en el tiempo extra, cuando un disparo lateral de la sueca Rubensson fue rechazado por la guardameta Lola Gallardo, que tan buenos partidos había hecho hasta la fecha, para que Malin Diaz la empujara a gol en la línea. Un castigo muy duro para el combinado español. "Fundamentalmente nos faltó la eficacia de cara a portería, llegamos mucho más que Suecia y contamos con más ocasiones que ellas. El balón no quiso entrar. Tuvieron una y nos la hicieron" afirma resentida Nelly Maestro.

El camino hasta la final fue bastante más tranquilo. El primer partido contra Serbia, las chicas lo solventaron con un cómodo 3-0. Nelly Maestro explica que se encontraron "con un gol muy tempranero a los cinco minutos de empezar, y eso nos facilitó bastante la labor, pese al agobio serbio de la segunda mitad". En la segunda prueba frente a Inglaterra, tres goles de ventaja al descanso dejaron prácticamente resuelto el partido, que finalizó con 4-0. "El equipo estaba muy bien preparado físicamente, así que conseguimos contra Inglaterra la clasificación matemática para las semifinales", asegura la jugadora del Prainsa.

Y en el tercer encuentro de la liguilla de grupos, en lo que fue una final anticipada, España solo pudo empatar a cero frente a Suecia, en un partido marcado por la dura climatología que azotaba la ciudad turca de Antalya. "Fue un encuentro muy duro físicamente, se notaba mucho el calor", admite la aragonesa.

En semifinales, el conjunto de Ángel Vilda, logró derribar el muro portugués a falta de tres minutos para la conclusión de partido con un tanto de Raquel Pinel, tras una exhibición de la meta lusa Bárbara Santos.

El combinado español no pudo reeditar el título logrado en Finlandia en el 2004, pero lo buscará el próximo año en Gales. Las jóvenes jugadoras españolas ya saben para el resto de sus carreras deportivas que, como les dijo su seleccionador Ángel Vilda, "el fútbol no siempre es justo".