Un entrenador de Balaguer condujo a Bélgica por Rusia hasta el paraíso. Roberto Martínez hizo historia. Por la clasificación final de la selección centroeuropea (tercera por primera vez) y por los grandes momentos de fútbol ofecidos en una de las mejores demostraciones colectivas del torneo. Ganó seis partidos y perdió solo uno, el de la semifinal contra Francia (1-0), con un gol de Umtiti de córner.

El exzaragocista, que había transitado siempre por el fútbol modesto inglés, correspondió a la confianza entregada por la federación belga cuando fue despedido por el Everton en el 2016 y cuadró un gran grupo con excelentes futbolistas (Courtois, Kompany, De Bruyne, Hazard...) que ha dejado un recuerdo inolvidable. Con el tiempo se hablará de esta Bélgica; al menos, para mencionar que con 16 goles fue la máxima anotadora de la competición y su portero (Courtois) fue elegido el mejor arquero del torneo.