El madridismo contuvo la respiración en la jugada del gol de Ronaldo, ya que se dolió en su tobillo tras marcar en la pugna con Piqué. Zidane lo dejó en el banquillo en el descanso y la primera impresión es que presenta un esguince leve de tobillo, a falta de una exploración más detallada hoy. La precaución es máxima con vistas a la final de la Champions League ante el Liverpool el 26 de mayo, aunque si se confirma ese leve esguince no peligraría su presencia ese día.

Mientras, los protagonistas hablaron sobre todo del colegiado. Casemiro, por ejemplo, aseguró que «hay un poco de dudas en las jugadas, hemos perdido el control del partido y ellos, con uno menos, la calidad de Messi marca la diferencia en el 2-1 y sin Cristiano perdemos en la segunda parte. El resultado es justo pero el árbitro debió pitar un penalti claro sobre Marcelo», manifestó. «No podemos hablar del árbitro, siempre quiere hacer lo mejor. Hoy se ha equivocado y no hay que hablar de él», añadió.

Emilio Butragueño, directivo del Real Madrid, lamentó la actuación arbitral. «No nos gusta hablar de los árbitros, pero hubo dos jugadas críticas. El segundo gol es una falta clara sobre Varane y luego ha habido un penalti a Marcelo que el árbitro pudo no ver pero me extraña que el línea, muy bien situado, no haya visto la jugada», dijo Butragueño. Mientras, Suárez sí reconoció la falta a Varane: «Creo que es un poco de falta porque Varane controla y yo le meto el pie, pero ahí está la decisión del árbitro».