"Se acabó el culebrón del verano. Vuelvo a formar parte del club". Con estas palabras anunció ayer Santi Herrero su regreso al DKV Zaragoza, donde desempeñará la labor de director deportivo, cargo hasta ayer inexistente en el organigrama técnico. Santi, que en verano rechazó ser el segundo entrenador del primer equipo, ha firmado para lo que queda de temporada, aunque su contrato es prorrogable a cuatro más siempre que se consiga la permanencia en la División de Honor.

La tarea que iba a desempeñar el histórico jugador aragonés ha sido el secreto mejor guardado tanto por la junta como por el propio Santi Herrero, pero finalmente se convertirá en el máximo responsable deportivo del DKV. "Tendré la plena responsabilidad en la toma de decisiones, y seré el vértice del equipo", anunció Herrero. El director deportivo se reunió en la mañana de ayer con el cuerpo técnico y los jugadores para tranquilizarles de cara al futuro y transmitirles su confianza. "He venido a sumar, a ayudar, no a quitar el puesto a nadie. Cuantos más brazos rememos rumbo a la salvación, antes la alcanzaremos", dijo.

Se dará la casualidad de que ahora será el jefe de Ricardo Menezes, técnico que lo descartó como jugador para el curso actual. "No estuve de acuerdo con esa decisión, y sigo sin estarlo, pero Menezes cuenta con toda mi confianza y así se lo he hecho saber", aseguró Herrero. Los poderes que se le han otorgado le dan la posibilidad de poder situarse en algún momento como primer entrenador o jugador, algo que no descarta. "Yo no cierro puertas a nada. Si creo que lo mejor para el equipo es que juegue, jugaré. Si creo que tengo que entrenar, lo haré. Aún me siento futbolista", aseveró. Pese a todo, José Luis Montañés, miembro de la junta y representante de DKV Seguros en la misma, quiso advertir que una decisión de esa envergadura deberá "ser consensuada por la cúpula directiva de la entidad".