Aragón sigue ganando peso como uno de los principales nudos logísticos de Europa. Desde la comunidad parten cada semana más de 80 conexiones ferroviarias de carga con Barcelona, Valencia y Bilbao, y más de 21 vuelos semanales hacia Europa, América y Asia. Sin embargo, para que Aragón continúe ganando posiciones en el sector es necesario seguir impulsando las terminales ferroviarias multimodales. Así lo aseguró ayer el consejero de Movilidad de la DGA, José Luis Soro, en la inauaguración de la jornada Las terminales ferroviarias intermodales de mercancías como factor de competitividad en el transporte: el caso de Aragón, que se celebró en la Sala de la Corona del Edificio Pignatelli.

Según destacó el Ejecutivo autonómico, para ser competitivos en el plano económico y en el de la sostenibilidad ambiental, surge la necesidad de que el ferrocarril ocupe el lugar que le corresponde. Así, indicó que la cuota de mercancía transportada por tren en España es de algo más del 4% del transporte terrestre, muy lejos del 14% de Francia o el 23% de Alemania.

En este sentido, la consejera de Economía de la DGA, Marta Gastón, subrayó en la clausura de la jornada, organizada por la Asociación de Empresas Ferroviarias Privadas, que la voluntad del Gobierno de Aragón es seguir apoyando «el renacimiento del sector ferroviario destinado a mercancías», contando con todas las empresas, públicas y privadas, para seguir ganando en intermodalidad y, con ello, en competitividad y calidad del servicio.

Soro recordó a este respecto los avances para la reapertura del Canfranc y el trabajo «constante» para el impulso del corredor Cantábrico-Mediterráneo. Por otra parte, indicó que los retos no están siempre en la gestión de las redes existentes. «La gestión es primordial, pero, a mi juicio, aun siendo importante, es sólo uno de los obstáculos a remover para alcanzar un transporte ferroviario de mercancías eficaz», señaló Soro, que apuntó que «nos encontramos con problemas de interoperabilidad, electrificación, rampas, material e infinidad de factores que la gestión, por sí misma, no puede solucionar».