UN EPICENTRO DE LA VIDA SOCIAL ARAGONESA EN CATALUÑA

Vía libre para la reforma del Centro Aragonés de Barcelona tras un año y medio de espera

La DGA espera conseguir este mes la última licencia pendiente para redactar el proyecto, que se corresponde a la de los bomberos de la ciudad condal, tras haber conseguido ya el resto de autorizaciones

Carlos Gardel, Lorca, o Xirgú actuaron en las tablas del Teatro Goya, la joya de la corona de un edificio inaugurado en 1916 que fue el epicentro cultural y social de la emigración aragonesa en Cataluña

Vídeo | Así está hoy el Centro Aragonés de Barcelona antes de las obras

Marc Asensio

Hay luz al final del túnel para el Centro Aragonés de Barcelona, antaño epicentro de la vida social y política de los emigrados desde la segunda mitad del siglo XIX y lugar de encuentro del pensamiento aragonesista en la cosmopolita Cataluña, además de escenario cultural que acogió presentaciones de figuras como Federico García Lorca o actuaciones del tanguero Carlos Gardel. El centenario edificio, inaugurado en 1916 como sede central de la organización homónima, fundada siete años antes, tendrá por fin este mes vía libre para iniciar la reforma de la fachada y las cubiertas tras años de abandono. Será la próxima semana cuando el ayuntamiento de la ciudad condal conceda por fin las licencias municipales que el Gobierno de Aragón lleva año y medio esperando para autorizar la redacción del proyecto para rehabilitar el inmueble. La iniciativa ya está dotada de una partida de 700.000 euros en los presupuestos autonómicos de este año –la mitad de lo que cuesta la rehabilitación exterior– aunque aún aguarda a un plurianual que asciende a 3,5 millones.

En enero del año pasado, la asamblea del Centro Aragonés de Barcelona decidió ceder de forma gratuita el chaflán ubicado en la calle Joaquín Costa al Gobierno de Aragón durante los últimos meses de Gobierno de cuatripartito. El Ejecutivo de Jorge Azcón ha dado continuidad al proyecto y ha consignado una primera inyección monetaria para recuperar por fin el esplendor del edificio tras visitarlo en noviembre del año pasado. Tan solo queda un permiso por conseguir, la autorización de bomberos, para que la pelota recaiga en el tejado del Gobierno de Aragón, que ya pidió al alcalde de la ciudad condal, Jaume Collboni (PSOE), que agilizara los trámites administrativos en una visita al edificio en octubre del año pasado. La reforma comenzará por las cubiertas y la fachada este año y continuará por las salas interiores en los años sucesivos.

«Muchos de los socios más mayores nos dicen que no verán las obras, pero yo confío en que durante este año comiencen. Era un centro con una vida tremenda y pretendemos hacer del edificio un escaparate del turismo, la cultrura, el folclore y las empresas de Aragónen Cataluña, además de un punto de encuentro para todos los aragoneses que viven aquí», explica a este diario Jesús Félez, presidente del Centro Aragonés de Barcelona, una entidad que hoy suma unos 600 socios aunque en sus tiempos más esplendorosos llegó a contar con más de 3.000.

La joya de la corona de este edificio diseñado por el arquitecto Miguel Ángel Navarro es el teatro Goya, que alberga unas de las tablas más conocidas en Barcelona. Hoy son explotadas por la compañía Focus y sus funciones estuvieron durante años dirigidas por la batuta de Josep María Pou. Cuenta con 520 localidades, un tercio de las que llegó a tener en sus inicios. El edificio está catalogado como bien de interés local por el Ayuntamiento de Barcelona, con quien el Departamento de Hacienda y Función Pública, responsable del área de Patrimonio, mantiene «contactos asiduos». Además, cuenta con un servicio de hostelería, además de una exposición permanente de trajes regionales aragoneses y una biblioteca especializada en temas aragoneses con 17.000 volúmenes. 

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