El presidente del grupo automovilístico PSA, Carlos Tavares, visitará mañana la planta de Opel España para comprobar cómo evolucionan los trabajos preparatorios para albergar el primer coche eléctrico puro de Opel en Europa, el nuevo Corsa, a finales del próximo año.

Se trata de la segunda vez (la primera fue en mayo del 2017) que el máximo responsable del grupo automovilístico acude a Figueruelas, en un momento en el que todavía están sobre la mesa posibles adjudicaciones de modelos a algunas factorías europeas.

A lo largo de las últimas semanas algunos medios de comunicación alemanes han publicado que la intención de la multinacional automovilística es reducir el empleo, particularmente en Eisenach (unos 800 empleos), un extremo que PSA se encargó de desmentir.

Sea como fuere, la factoría de Figueruelas se está preparando para la llegada del nuevo Opel Corsa, un desembarco que supondrá una «importante» inversión en la planta, aunque la compañía no ha ofrecido datos concretos de la misma.

Al margen de la adaptación de las líneas de producción al nuevo modelo, Opel tiene previsto invertir alrededor de cinco millones de euros en la nave de carrocerías de Figueruelas para conseguir elevar el volumen de producción (se pasará de 53 a 58 vehículos a la hora).