La plantilla de Caja3 hizo ayer una demostración de fuerza en el pulso que libra con la dirección de la entidad (integrada por CAI, Caja Badajoz y Caja Círculo de Burgos) por los 592 despidos planteados. Más de 5.000 personas, muchas de ellas llegadas desde Extremadura y Burgos, se manifestaron ayer en Zaragoza en una movilización inédita en este sector, cuyos conflictos laborales no suelen desembocar en protestas en la calle. Con este respaldo masivo de los trabajadores, los sindicatos (UGT, CCOO, Asipa y Csica) afrontan hoy con más fuerza la última jornada para negociar un pacto laboral, condición imprescindible para que fructifique la fusión por absorción con Ibercaja. Aunque las posiblidades de acuerdo son lejanas, el resultado de la reunión es impredecible.

Todos los ajustes laborales llevados a cabo en los últimos tres años como consecuencia de la reestructuración financiera española han sido pactados con la plantilla, incluso los de entidades nacionalizadas, si bien quedan por negociar los cuantiosos despidos de Bankia o NovaGalicia Banco. Con estos precedentes parece extraño que no se logre algún tipo de consenso en Caja3, de lo contrario sería la excepción del sector. "En cinco minutos todo puede cambiar una negociación", comentaba ayer un veterano sindicalista de banca.

Sin embargo, las posiciones están muy alejadas y la entidad se ha mostrado inflexible a la hora de rebajar la cifra de 592 despidos (con el cierre de 182 oficinas) o mejorar las indemnizaciones (28 y 30 días por año con un tope de 18 mensualidades). No obstante, el grupo liderado por CAI movió ficha hace dos días con la que dijo que era su última oferta, en la que abrió la puerta a otras medidas alternativas: 65 prejubilaciones para mayores de 58 años, 59 suspensiones de contrato y extinciones de contratos temporales.

Los sindicatos consideran "insuficiente" esta propuesta que creen que trata de "confundir" a la plantilla y que no reduce el número neto de extinciones. "Es una labor de maquillaje, no se plantea ninguna prejubilación real", subrayó ayer Victoria Camarena, representante de UGT. Los sindicatos reclaman por ello más flexibilidad en la aplicación del ajuste con excedencias, suspensiones de contratos, reducciones de jornada e indemnizaciones "dignas" en los despidos para favorecer la voluntariedad.

ÉXITO DE LA MANIFESTACIÓN Así las cosas, los sindicatos confían en que la entidad no permanezca impasible al clamor de los trabajadores contra los despidos expresado en la movilización de ayer, la más numerosa que ha vivido el sector bancario español junto a la de mayo del 2010 en Córdoba por los problemas de CajaSur. "Se ha demostrado que esto no es una locura de los sindicatos, que tenemos el respaldo de los trabajadores", recalcó Miguel Ángel Villalba, de CCOO. "Espero que la entidad haya escuchado el mensaje y reflexione", apuntó Camarena. "El éxito ha sido total, la empresa debe reaccionar", señaló Gonzalo Postigo, de Asipa.

La protesta comenzó sobre las 13.00 horas con una concentración a las puertas de la sede central de Ibercaja, entidad a la que también fueron dirigidos los mensajes de los manifestantes por considerarla "cómplice" del drástico plan de ajuste.

"No vamos a firmar absolutamente nada que no suponga el menor coste posible en puestos de trabajo y condiciones suficientemente dignas", sentenció Rafael Gil, de UGT en Caja Badajoz, desde la megafonía de la protesta. Tras los discursos de varios sindicalistas, los manifestantes marcharon por el paseo Independencia hasta la sede central de CAI, donde volvieron a concentrarse para luego dar lectura a un manifiesto unitario de las organizaciones sindicales.

La pancarta de la cabecera tenía como lema La plantilla de Caja3 no se rinde. Tras ella se situaron más de 5.000 personas, muy activas durante toda la protesta a la hora de corear consignas contra los despidos y contra los directivos de Caja3 e Ibercaja. No somos esclavos, somos empleados, O todos en el ajo o todos al carajo, Carrasco dimisión, Menos crucifijo y más trabajo fijo o el manido Sí se puede fueron algunos de los lemas más repetidos. Además, los trabajadores de Caja Badajoz y Caja Círculo portaron sus propios pancartas, así como los de Ibercaja, en solidaridad con sus compañeros de Caja3.

Al igual que en la manifestación del pasado lunes, la presencia de políticos fue escasa para lo que acostumbra a ocurrir en las protestas laborales. Tan solo participaron varios miembros de CHA, entre los que destacaba el diputado en el Congreso de la La Izquierda de Aragón (CHA-IU), Chesús Yuste. Sí hubo una nutrida representación de cuadros sindicales, encabezados por los lideres de UGT y CCOO Aragón, Julián Lóriz y Julián Buey.

PLAZOS Aunque hoy no se cerrara un acuerdo laboral, previsiblemente los sindicatos y la empresa seguirán negociando el ERE dentro del periodo de consultas que se abre también con la reunión de este domingo en Madrid. Fuentes sindicales ven posible además que, si se vislumbra un principio de entendimiento, Caja3 amplié el plazo en pos de un acuerdo, siempre con la vista puesta en el día 20, que es cuando Bruselas dictaminará si aprueba o no el plan de reestructuración de la entidad.