El juzgado de instrucción número 2 de Teruel ha condenado al banco de Santander a dar de baja en los ficheros de morosos la deuda con la que figura inscrito un hombre que dejó de pagar algunas cuotas de la hipoteca y obliga a la entidad a indemnizarle con 9.000 euros por los daños y perjuicios que le ha ocasionado. El juez entiende que se ha producido una intromisión en el derecho fundamental al honor.