CLECE, una de las concesionarias del Servicio Público de Prestaciones Sociales Domiciliarias del Ayuntamiento de Zaragoza, ha despedido a cinco de sus auxiliares, según alude la empresa, por la falta de cobro de facturas pendientes por más de 2 millones de euros.

Según señala CCOO en una nota de prensa, la empresa ha reconocido expresamente la improcedencia de los despidos, a los que, dice, "se ha visto obligada" por causas económicas y "como única medida posible para superar esta situación de crisis económica".

La responsable del sector de Ayuda a Domicilio de la Federación de Actividades Diversas de CCOO, Mª José Esteban Inglés, denuncia que la empresa, que empezó a gestionar el servicio en febrero de este año, "ya era conocedora de la situación de crisis y de la situación económica del Ayuntamiento, por lo que era previsible un retraso en el pago de los servicios prestados".

CCOO estima que esta situación no la exime de las obligaciones económicas a las que debe hacer frente en el pago de las nóminas y en el mantenimiento de los puestos de trabajo y "si esto no era posible, debería haberse replanteado suscribir el convenio con el Ayuntamiento de Zaragoza".