No fue por los datos macro en Europa. Los conocidos ayer apuntan buenas perspectivas: en la zona euro, el índice de gestores de compras del sector servicios subió por encima de lo esperado, mientras que el del sector industrial se mantuvo dentro de las expectativas. El indicador conjunto también se mantuvo al alza. Quizá EEUU ofreció más razones para las dudas, pues se publicó el índice de actividad manufacturera de Chicago --un indicador particularmente seguido por los analistas--, que se colocó por debajo de lo previsto.

Lo mismo ocurrió con el índice de gestores de compras del sector manufacturero estadounidense, que bajó más de lo que esperaban los expertos. Los índices de Wall Street comenzaron la sesión también con dudas, aunque poco a poco entraron en zona de confort y tiraron del resto de índices, aunque no lo suficiente como alcanzar el cierre con el predominio de las ganancias.

El Ibex 35 cedió un 0,13%, para dar un último cambio en los 10.277,40 puntos. Y, así, el resto de los grandes indicadores europeos corrieron una suerte pareja, con descensos moderados. Solo Milán consiguió echar la persiana con ganancias gracias al apoyo de los bancos.

En el mercado local, Grifols fue el valor más rentable, con una revalorización del 2,12%. Después se colocaron Bankia y Gamesa, con alzas de un 1,85%. Bankinter, ACS, el Popular y Aena ganaron más de un punto. Entre los grandes, hubo avances para el BBVA, que se anotó algo más de medio punto, mientras que Repsol ganó un 0,29% y el Santander, un 0,23%.