El euríbor a doce meses, el indicador que más se utiliza para calcular el precio de las hipotecas, terminará, previsiblemente, el mes de mayo con otro mínimo histórico, ya que se situará por debajo del 0,16%, frente al 0,180% de abril. De esta forma, las cuotas de las hipotecas contratadas hace un año se reducirían en 18,6 euros mensuales, o 224 euros anuales.

En los últimos doce meses, el euríbor ha pasado del 0,592% al 0,159% de mayo --aunque este último dato es provisional--, y no ha dejado de caer desde mediados de 2011. Pero este nuevo mínimo histórico, aunque beneficioso en términos generales, también puede tener consecuencias más negativas para quienes contraten sus préstamos ahora, ya que cuando suban los tipos, lo que ocurrirá tarde o temprano en cuanto se afiance la recuperación, el euríbor empezará a subir y las cuotas hipotecarias se encarecerán.

Este riesgo es mayor en España, donde los particulares están deseando volver a adquirir viviendas, un sector que se empieza a recuperar tímidamente, tras una larga etapa de precios estratosféricos, lo que, combinado con la prolongada crisis económica, ha impedido a muchas personas convertirse en propietarios. De esta forma, a pesar de que la banca ha lanzado en los últimos meses préstamos a tipo fijo con el ánimo de dar mayor tranquilidad a sus clientes, lo cierto es que en España el 94% de las hipotecas siguen estando ligadas a la evolución del euríbor a un año y, por tanto, a las oscilaciones del mismo. Por estas razones, conviene extremar la prudencia a la hora de contratar una hipoteca, según los expertos consultados por Efe.

El euríbor, calculado por la Federación Bancaria Europea con los datos de las principales entidades de la zona del euro, lo que refleja en realidad es el precio del dinero a un año en el mercado interbancario europeo, pero también es la principal referencia hipotecaria a tipo variable. Su evolución depende de las subidas o bajadas de tipos que aprueba el Banco Central Europeo (BCE), que en su reunión de septiembre de 2014 redujo los tipos de interés en la zona del euro al mínimo histórico del 0,05% y no los ha movido desde entonces. Esta evolución se ha reflejado en las cuotas de los préstamos hipotecarios, que no han dejado de rebajarse en los últimos meses.