Ibercaja debe destinar 784 millones de euros para cumplir con la nueva normativa financiera y sanear su exposición inmobiliaria, lo que pretende culminar este mismo año, según comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

De la cifra total, 467 millones será nuevas provisiones para cubrir los créditos inmobiliarios y los bienes adjudicados, y 317 millones debe ir a nuevas dotaciones de capital.

Ibercaja prevé absorber este impacto durante este mismo año, y asegura que lo podrá hacer mediante la generación de resultados y el excedente de recursos propios.

Con respecto a esto último, reconoce que a cierre de 2011 su ratio de capital principal ascendía al 10,88 por ciento, por encima del 8 por ciento requerido legalmente a la entidad.

La reforma financiera que aprobó el Consejo de Ministros el pasado viernes obliga a la banca a realizar un saneamiento extraordinario de sus activos inmobiliarios de 50.000 millones de euros, a través de provisiones y dotaciones de capital.

El Gobierno da a las entidades un año para acometerlo, salvo en las entidades que se fusionen, que contarán con dos ejercicios. Ibercaja es una de las entidades que han mostrado su interés por adquirir Unnim, que está en proceso de subasta por el Banco de España.

De conseguirlo, podría dilatar durante dos años las dotaciones y provisiones, aunque la entidad ha insistido en que quiere completarlo este ejercicio.