Ibercaja ha formalizado la venta de una cartera de créditos sin garantía real a la sociedad Reeftown Investment por un total de 210 millones de euros, una transacción por la que ha obtenido una plusvalía bruta de 9,6 millones de euros. En concreto, la cartera corresponde a créditos dudosos con garantía personal, provisionados en su totalidad, y créditos fallidos, según comunicó ayer el banco aragonés a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a través de un hecho relevante.

Según apuntó ayer la entidad, esta venta forma parte de la política de "desinversión de activos no rentables" que Ibercaja está llevando a cabo en los últimos tiempos, en línea con lo que está haciendo el sector de un tiempo a esta parte. El objetivo es poder "aligerar" y profundizar la comercialización en el mercado de este tipo de activos para afrontar en el corto plazo la salida a bolsa del banco, prevista para el próximo ejercicio. Esta operación, por tanto, forma parte de las líneas de acción incluidas en el plan estratégico de Ibercaja Banco y que "ya se están cumpliendo", apuntaron desde la entidad.

ANTECEDENTES RECIENTES

La venta ha seguido un proceso competitivo entre inversores de primer orden. Reeftown Investments es una Sociedad Limitada Unipersonal con sede en Madrid.

No es la primera operación de estas características que lleva a cabo la entidad financiera. Así, hace apenas un mes, el grupo aragonés contrató a N+1 para negociar con los grandes fondos extranjeros el traspaso de 6.900 unidades residenciales, 1.300 locales y naves industriales y 600 terrenos. Estos activos estaban en Zaragoza, Madrid y Barcelona, principalmente. Dentro de esta operación, Ibercaja ofreció a los inversores 800 millones de euros en activos adjudicados. La entidad tenía algo más de 900 millones en pisos, suelo y promociones adjudicados a finales del 2014.