A las empresas españolas se les está abriendo un mundo de posibilidades comerciales en Japón. Aunque todavía son pocas las que han conseguido entrar en el exigente mercado nipón, que aún tiene poco peso en las exportaciones españolas, el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Japón va a hacer que el país asiático gane mucho atractivo.

El pacto, que elimina o reduce los aranceles aduaneros y simplifica los trámites, también aumentará el interés de las empresas niponas por vender sus productos y estar presentes en España, que aglutina a más de 250 firmas japonesas, según los datos del Círculo Empresarial Japón España (CEJE).

Unas de las últimas compañías japonesas que han invertido en España ha sido Panasonic, que acaba de comprar un 20% adicional en el capital del proveedor de automoción Ficosa, en el que controla el 69%. Cuando el acuerdo entre en vigor plenamente, previsiblemente a partir del 2018, las empresas japonesas implantadas en Europa ganarán competitividad al reducir los costes de importación de bienes como, por ejemplo, los componentes para automoción.

Las industrias del automóvil y agroalimentarias serán dos claras ganadoras del acuerdo, que puede aumentar hasta un 180% las ventas de alimentos europeos a Japón, según las estimaciones de la Comisión Europea. El pacto comercial supone el reconocimiento por parte de Japón de 205 indicaciones geográficas y abrir la puerta a la importación de jamón, pasta, chocolate y vino, entre otros.

«El acuerdo es muy interesante y es evidente que reducirá los costes de muchas empresas japonesas implantadas en España y favorecerá las exportaciones a Japón», subraya el presidente de CEJE, Jorge Lasheras, que añade a continuación que «los productos españoles serán más atractivos» en el país asiático.

Para Judith Padrós, delegada en Japón de la Asociación Multisectorial de Empresas Exportadoras (AMEC), el acuerdo comercial «brinda nuevas ventajas a las empresas europeas con miras a ese mercado, ya que conllevará la eliminación progresiva de casi la totalidad de los aranceles y la armonización de la normativa a estándares internacionales».

UN MERCADO MÁS ACCESIBLE

Del acuerdo depende el 36% del comercio mundial que suman los intercambios entre la UE y Japón y un volumen de negocio de 6.000 millones entre España y el país asiático. El pacto tiene una parte que, según Lasheras, ayudará a que Japón sea un mercado más accesible al reducir las trabas administrativas y aduaneras.

Sin embargo, «Japón continuará siendo un mercado difícil por la exigencia de una alta calidad de los productos», según Lasheras, que recomienda persistencia. La balanza comercial fue en el 2016 favorable a Japón con unas ventas en España por 3.639 millones de euros, frente a unas exportaciones españolas de 2.405 millones.