La mayoría del Comité Nacional del Transporte por Carretera ha convocado un paro en el sector a partir del día 17 de octubre ante la falta de acuerdo en el documento propuesto por la Administración a las reclamaciones de los transportistas, esencialmente, la repercusión del incremento del coste de los carburantes. La convocatoria la apoyan la mayoría de las organizaciones patronales del sector, como la CETM (que agrupa al 75% de los efectivos), Fedat, Fedatrans y Fetransa (en la que se integra la aragonesa Tradime).

En un comunicado, la CETM justifica la convocatoria del paro con el "tremendo descontento" que sienten por "las ruinosas tarifas que los cargadores mantienen con los transportistas y su negativa a asumir el brutal incremento de los costes", que se sitúa en el 14,3% desde enero del 2004 y en el 6,6% desde enero del 2005.

Asimismo, hace un llamamiento de responsabilidad a los cargadores, que, agrega, "no son conscientes del riesgo que asumen al producirse una paralización de los servicios de transporte, hecho que ocasionará graves perjuicios a las empresas y al conjunto de la economía".

Esta convocatoria se produce después de que a lo largo del fin de semana varias asociaciones de transportistas de ámbito provincial organizaran un paro para esta semana, que comenzó el lunes y se consolidó en las comunidades del norte del país, según datos de la asociación de transportistas Confedetrans, convocante de la huelga.

Los transportistas consideran que las conclusiones y medidas que ha presentado la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez el pasado viernes 7 de octubre a los transportistas y cargadores son "insuficientes para paliar la crisis del transporte."

PETICIONES Según explicaron a Efe fuentes de la CETM, "todo son buenas voluntades y palabras pero las medidas no se materializan en el mercado ni en la Administración". Esta patronal indicó, además, que existen peticiones por parte de los transportistas que son "innegociables", como la jubilación anticipada, la transposición de la Directiva Europea sobre Tiempos de Trabajo y la eliminación del céntimo sanitario.

No obstante, el mayor problema de los transportistas es el conflicto que tienen con los cargadores --sus principales clientes-- con los que tienen pendiente firmar todavía un documento que pretende mejorar las condiciones contractuales entre ambas partes. Por ahora han quedado aplazadas las negociaciones. El origen de esta crisis es la subida del gasóleo.

Entre las medidas que la Administración pretende para solucionar los problemas coyunturales y estructurales del sector destaca la reducción del 50% del impuesto sobre primas de seguros durante el 2006, el mantenimiento de la tasa Especial de Hidrocarburos también para el próximo año, la reducción al 50% de las tarifas del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) para el transporte por carretera y la modificación de la normativa vigente en materia de enfermedades profesionales, así como el aplazamiento en la cotización a la Seguridad Social.