La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) manifestó ayer su preocupación por los bajos precios que podría sufrir la alfalfa, ya que comienza una nueva campaña cuando en los almacenes aún queda producción de segunda categoría que cuesta mucho sacar al mercado. Por eso, la organización destaca la apuesta por las exportaciones a China, dada la larga crisis que vienen padeciendo los ganaderos en los últimos años, con un mercado interior muy mermado.

Este año, en la comunidad se han superado las hectáreas sembradas en el ejercicio 2013-2014, 77.884 hectáreas, según datos del sindicato, pero los efectos de las últimas inundaciones del Ebro --con más de 6.000 hectáreas afectadas-- reducirán la producción. El año pasado la cosecha superó 1,48 millones de toneladas. UAGA resalta que los forrajes, y en concreto la alfalfa, constituyen "uno de los cultivos agrícolas que más ventajas medioambientales proporcionan, mediante la fijación del nitrógeno atmosférico, reduciendo la utilización de abonos y frenando la contaminación de las aguas por nitratos o evitando la erosión". Es el "cultivo más verde" durante todo el año, "generador de empleo y hábitat de muchas especies de aves".