Los trabajadores de la planta de Gerresheimer en Epila, dedicada a la fabricación de botes, ratificaron ayer el acuerdo alcanzado con la dirección de la multinacional sobre las condiciones laborales y salariales para los próximos tres años. Los trabajadores habían convocado paros de media jornada durante 20 días como protesta por el "incumplimiento" por parte de la compañía del acuerdo alcanzado en el SAMA en el 2013.

Según informó CCOO, el pacto, que tendrá una prorroga anual automática si no hay denuncia por las partes, fue alcanzado en el SAMA el pasado jueves y ratificado por la plantilla ayer "por una amplia mayoría". Todos los trabajadores recibirán este año 150 euros una sola vez en una paga; un plus de convenio de 300 euros en el 2016 y 450 euros en 2017, en doce pagas, no compensable ni absorbible, que complementa el salario fijado en el Convenio General de la Industria Química.