El proyecto del nuevo centro comercial Torre Village ya tiene cara y ojos. La sociedad patrimonial e inmobiliaria de la familia Soláns, Iberebro, impulsora del macro outlet que pretende levantarse en los suelos de la actual fábrica de Pikolín de la autovía de Logroño --que se trasladará a Plaza--, presentó ayer la imagen corporativa y el diseño de un complejo de 63.000 metros cuadrados de superficie de venta. Los promotores confían en superar los obstáculos urbanísticos y administrativos sin mayor problema. Consideran que los 1.800 empleos que prevén generar (1.000 directos y 800 indirectos) y los 60 millones de euros de inversión son argumentos de suficiente peso para salvar las reticencias de ciertos colectivos y partidos políticos.
El responsable de llevar a buen puerto el proyecto es la empresa aragonesa GPA (Grupo Patrimonial Actur), especializada en gestión e inversión en activos inmobiliarios, a la que Iberebro ha encargado el desarrollo y comercialización de Torre Village, que espera abrir sus puertas en la segunda mitad del 2017. Su socio director, Álvaro Palacio, ofreció ayer una rueda de prensa en el auditorio del museo Pablo Serrano para dar a conocer los detalles y la filosofía del futuro centro comercial. Le acompañó Alejandro San Felipe, arquitecto del complejo junto a Francisco Lacruz, ambos del estudio zaragozano Bernabad.
La principal característica de su diseño es la conservación de la emblemática torre de Pikolín, a la que debe su nombre el centro y que será su emblema. La estética industrial será otra de las señas de identidad del complejo, que incluye un parque de medianas superficies con Bauhaus --que abrirá este verano-- como primer inquilino. Contará además con 2.500 plazas de aparcamiento.
Torre Village, que nace con el lema Streetstyle Shopping (compras de estilo callejero), quiere convertirse en una ruta comercial de moda "democrática", en palabras de Palacio, al ofrecer descuentos de entre el 30% y el 70%. A su juicio, se trata de un proyecto "ilusionante" que es ya "una realidad" a tenor del "alto" número de firmas que ya se han comprometido a instalarse. "Todas las marcas que tenéis en la cabeza estarán", aseguró a preguntas de los periodistas, pero sin desvelar ningún nombre por razones de confidencialidad. Fuentes de GPA aseguraron que ya han cerrado acuerdos con más del 20% de los 90 operadores de moda y restauración que se quieren captar.
Para que el outlet pueda materializarse, no obstante, es necesario que el Ayuntamiento de Zaragoza cambie el uso de los suelos de Pikolín de industrial a comercial. Esto conlleva la aprobación de un plan especial de urbanismo que debe resolver posibles alegaciones y prescripciones técnicas (tráfico, accesos). Este ya ha recibido el visto bueno provisional pero no el definitivo, con lo que está en manos de los designios del próximo gobierno municipal. En este sentido, el responsable de GPA negó que la presentación de ayer, a cuatro días de los comicios, fuera por motivos electoralistas. "Es una iniciativa totalmente privada ajena a estas cuestiones", zanjó.
TURISMO DE COMPRAS
TorreVillage basa su estrategia de negocio en que ofrece algo diferente: moda a buen precio y de marcas de prestigio. Un concepto similar al de Las Rozas Village en Madrid o La Roca Village en Barcelona, pero no enfocado al lujo. Por ello, sus responsables no se muestran preocupados por la saturación de la oferta comercial de la ciudad o la baja ocupación de algunos centros como Plaza Imperial. "No compite con lo ya existente ni con el pequeño comercio", aseguró Palacio.
La otra baza con la que juegan es la privilegiada localización de Zaragoza, con 1,8 millones de potenciales compradores a 90 minutos en coche y hasta 8 millones a tres horas. "Es un proyecto suprarregional que reforzará el posicionamiento como ciudad de compras", recalcó. Incluso aspira a ser un "imán" para turistas extranjeros.
Sobre los accesos, Palacio se comprometió a hacer un "esfuerzo minucioso" para no "morir de éxito" como le ocurre a otros centros en los días de mayor afluencia. Y confió en que el bus urbano llegue al complejo.
