La empresa Walthon fue declarada en quiebra necesaria el 7 de octubre del 2002, en el marco de un duro conflicto que enfrentó a la plantilla con la dirección de la empresa. Los trabajadores presentaron una querella criminal contra los propietarios por una serie de supuestos irregularidades que desembocaron en el cierre de la planta. Es uno de los conflicto laborales más dramáticos vividos en Aragón.