Era la gran favorita y cumplió con los pronósticos. Justi&Cia, de Ignacio Estaregui, fue la gran triunfadora anoche de los Premios Simón en una gala muy musical comandada por unos magistrales Jorge Usón y Carmen Barrantes que se celebró en el Teatro Principal. En ella, los miembros de la Academia de Cineastas Aragoneses valoraron también de manera importante el trabajo de otro director, Javier Macipe. La nota emotiva la puso Antón García Abril, que recibió el Simón de Honor ante un auditorio que le dedicó una sonora (y prolongada) ovación.
Justi&Cia optaba a cinco galardones con seis nominaciones de las que se llevó finalmente tres, entre ellos, el de Mejor Largometraje que recibió muy emocionado el propio director. "Ha sido el viaje de nuestra vida que hemos levantado a peso". Estaregui, además, también tuvo tiempo para reivindicar un mejor trato a la industria ("no mendigo, solo pido el respaldo de las autoridades a una industria más como es la nuestra que da de comer a familias") y, sobre todo, para recordar a los fallecidos Manuel Becaría y Álex Angulo ("esto es para ellos porque estaban en la cima y nos apoyaron sin dudarlo con todo su talento"). La cinta se llevó también el Simón Especial por la producción de Gloria Sendino y Jaime García Machín y el de Efectos Especiales que ganó Iván Olmos.
MACIPE
Junto a Justi&Cia, también salió bien parado el director Javier Macipe cuyo corto Os meninos do rio también hizo buenos los pronósticos y ganó el de Mejor Cortometraje pero, además, el de Mejor Interpretación fue a parar a Alfonso Pablo por su trabajo en Los incovenientes de no ser Dios, también de Macipe.
Después de cuatro años nominado en la categoría de videoclip, Ignacio Bernal consiguió al fin el Simón de la especialidad por su excepcional dirección en Broken windows, de El Brindador. Bernal no pudo acudir a la gala al estar rodando y en su lugar recogió el premio el productor Ángel Esteban que reconoció que después de diez nominaciones sin éxito de la productora, "era algo inesperado" el premio.
La nómina de galardonados se completó con el reconocimiento a Jacobo Atienza por su guion en Mientras somos, que dedicó su premio a su sobrino y su hermano, "que está malito pero se va a curar".
Pero, sin duda, el momento más emotivo de la noche fue cuando José Ángel Delgado, presidente de la ACA, y la directora Laura Sipán le entregaron el Simón de Honor al compositor Antón García Abril. El turolense se mostró muy "emocionado, no solo por ese honor" sino por haber "disfrutado con tanta creatividad y pasión que ha habido en esta gala", al tiempo que recordó que "el cine aragonés siempre ha sido muy importante y ha tenido dos aportaciones fundamentales, Segundo de Chomón y Buñuel". "Este premio va a ocupar una parte entre los más queridos que he recibido", concluyó.
