"Cuando hablas del género de terror de la literatura española se echan las manos a la cabeza", comentó ayer el escritor y miembro de Nocte, la Asociación Española de Escritores de Terror, Nocte, José María Tamparillas. "Nosotros queremos demostrar que no todo son tópicos y sangre", aseguró lamentando que "no estamos nada valorados". Por ello, Nocte junto a la editorial Ajec publican Insomnia: Relatos para no dormir.

El libro es una antología que reúne catorce relatos creados por las "inquietas mentes" de algunos de los mejores autores del género, integrantes todos de la asociación. Catorce historias que, además de rezumar buen hacer, han sido galardonadas en diversos certámenes o, como mínimo, han resultado finalistas en los mismos. De entre los autores, de toda la geografía, cinco son aragoneses, "más el prólogo del presidente de la asociación, que también es aragonés", puntualizó Óscar Bribián, uno de ellos.

PURO TERROR Comer, es el relato de Bribián, en el que enfrenta a unos agentes de policía al horror que se oculta en una vivienda aparentemente abandonada. "Más de 20 páginas del terror más puro", aseguró. Roberto Malo habla de la extraña profesión del narrador de El contador de personas, "el relato al que más cariño tengo". David Jasso plantea un sacrificio con consecuencias inesperadas en La noche de la sangre, una historia que aparta al escritor de su "terror cotidiano" y se acerca a "la fantasía", señaló. José María Tamparillas presenta la historia de un viejo director de cine que se enfrenta a sus particulares fantasmas en La senda infinita. "Esta es una historia cariñosa de fantasmas, muy urbana, que está ambientada en un conocido bar de Zaragoza", desveló. El quinto aragonés es Fermín Moreno.

Nocte lleva más de seis años promocionando la literatura de terror escrita en castellano y este "es un paso más en nuestra intención de dignificar el género", explicó Biribián. Por su parte, Tampanillas deseó que ocurra "igual que en el género cinematográfico" y que con el tiempo "se descubra que hay muy buenos autores". Por ello nace este libro que Jasso invitó a todos a leer para comprobar que es un género "digno, divertido, estremecedor y que aquí hay calidad".