TÍTULO: Cielos inhabitables. Moods / Binoculares

LUGAR: Galería Zaragoza Gráfica (c/ Don Jaime I, 14)

AUTOR: Víctor Mira

FECHAS: Hasta octubre

Se han dormido y sueñan con campos amables de espigas y patos (estos días azules y ese sol de la infancia que llevaba Antonio Machado en el gabán, ya muerto). Respiran plácidos, ajenos a una vida de vigilia que los tensa y conecta a un incomprensible destino aherrojado en el tiempo.

Ahora duermen, a salvo de lo que les rodea y que nosotros vemos horrorizados: Las camas duras, las tablas rojas, la oscuridad, el sudario que les acuna... Y yacen desnudos, más allá de todo, como si fuera la hora de partir, de la Canción Desesperada. Víctor Mira pintó esta serie en el último año de su vida y los llamó Moods.

Hay unos cielos inhabitables que se contrapesan con esos interiores tumefactos. Dípticos cuyas escenas, en vez de avenirse, se refutan. Hay algo de Magritte, ese silencio tenso que resuena siempre sin reposo: El verde y el rojo se complementan crueles; el paraguas en equilibrio sobre el paisaje y el gato plácido junto a una vajilla mal acaballada que no asienta. Ya puede ser primavera en una tierra alemana, aún surcada de alambres. Y aquí, más cerca, un Montserrat inestable, con las líneas de fuga deliberadamente equivocadas, y el mar siempre desabrido, como el abismo que acecha ante el monje en el cuadro de Friedrich.

Pero la bota de Víctor Mira no pisará las flores, sino que las acogerá como una maceta humilde. Y los seres humanos vagarán desubicados, sin atenerse a los artificios orientadores que desde siempre se marcaron los pueblos para sentirse menos náufragos.