--¿Qué supusieron los Anales de Jerónimo Zurita y qué papel jugaron para la historia del Reino de Aragón?

--Jerónimo Zurita fue nombrado cronista del reino porque se necesitaba crear una memoria histórica a través de las gestas de los monarcas o de la propia historia de las instituciones reinícolas. Por lo tanto se tomó la decisión política de crear una figura que recuperase y recopilase los datos históricos. La labor de Zurita fue escribir durante muchos años tras pasearse por multitud de archivos de los que tenía permisos de recuperación, como fueron la de San Juan de la Peña o el Archivo Real de Barcelona. Así hizo la crónica de los Anales de la Corona de Aragón en 1562, que recogen la historia del reino y de los hechos principales de los monarcas.

--¿De qué fuentes se nutrió para que se diga que su obra fue un relato histórico riguroso?

--Zurita desechó cualquier cosa que no fuese documento de las fuentes originales. No hizo caso a tradiciones ni a leyendas. Los anales comienzan con la presencia musulmana porque consideró que la documentación de las etapas anteriores, como la del cristianismo primitivo, no era fiable. Consideraba que estaban en una nebulosa más propia de un ambiente legendario de tradición.

--¿Qué papel tenía los cronistas en la corte?

--Habría que distinguir entre los cronistas áulicos, que engrosaron una memoria de gestas de los monarcas y lo que fueron las crónicas de los territorios que engloban no solamente a los reyes sino también a la nobleza, a las instituciones eclesiásticas y a otros temas que sobrepasaron lo meramente cortesano. Además convivieron dos memorias históricas. La de la Corona de Aragón fundamentada en Zurita y la memoria castellana de Alonso de Santa Cruz, que cada vez va a monopolizar más la llamada historia de España. Existió una discusión entre ambos porque Santa Cruz criticaba a Zurita de tener una visión demasiado aragonesa de los fundamentos de la monarquía.

--¿Y en el pueblo qué papel tenían? ¿Eran comisarios o elemento de propaganda?

--En el siglo XVI el panorama de los cronistas cambió y con Zurita de manera radical. Existieron los cronistas áulicos, que engrandecían los hechos y tuvieron un papel destacado y concreto pero fabricaron la historia de España, no eran historiadores profesionales, aunque sí entendieron que su labor era distinta a la de los cronistas medievales.

--¿Qué influencia jugó Zurita en los cronistas posteriores?

--En primer lugar habría que destacar que estos ya no se llamaban cronistas. Hubo una figura que es el cronista de Aragón que aparece con Zurita y que tiene una continuidad durante toda la edad moderna hasta el siglo XVIII. Ahora bien, aquellos cronistas, que también hicieron anales no tenían las mismas características, eran historiadores de periodos concretos. La historia de Aragón contada por los cronistas tiene altibajos. Zurita solo llegó hasta Fernando el Católico. Los anales acaban antes pero luego hizo las gestas del Rey Católico. Los cronistas siguientes o no escribieron, o lo hicieron sin continuidad, o sufrieron la censura porque escribían la parte más cercana a su época.

--¿Qué queda de Zurita en la actualidad?

--Lo que queda es una manera de ver la historia moderna con una visión moderna. Un análisis que está basado en los documentos que además ha supuesto un auténtico pilar de la historia de España. Al menos desde el punto de vista profesional. Además queda la figura del personaje zaragozano intelectual, humanista.