En la memoria del pintor Antón González permanece vivo el recuerdo de sus primeras visitas al piso-estudio de Santiago Lagunas en el Coso: "Rodeado de pinturas y pintores, el olor a trementina animaba el apartamento. Era un lugar de trabajo con abundantes colores en polvo, aceite, bastidores y telas de todos los tamaños... En un salón se discutió de pintura, de la abstracción como un descubrimiento. Lagunas con entusiasmo teorizaba, demostraba, parecía recuperar al pintor que siempre fue; Laguardia se mantenía en silencio reflexivo y Aguayo, volteando las chispas de sus ojos crédulos e incrédulos, salpicaba los debates con tierna malignidad, manera muy suya de dejar un espacio a la duda. Los cuadros de Laguardia me atrajeron por la poesía que arrastraban, por un espacio aéreo donde depositaba las formas".

Laguardia figuró por vez primera como miembro de Pórtico un año después de la fundación del grupo, en la exposición de la sala Stvdio de Bilbao en abril de 1948; a la que siguió, en junio, la celebrada en la galería Buchholz de Madrid, cuando Pórtico quedó reducido a los tres artistas que lograron convertirlo con sus obras en referente indiscutible de la renovación plástica en la España de posguerra. En 1949 el grupo se presentó en el saloncillo Alerta de Santander y en la galería Buchholz, y sus obras figuraron en Arte contemporáneo europeo de la galería Palma de Madrid y en el I Salón Aragonés de Pintura Moderna en la Lonja de Zaragoza, en el mes de octubre, al poco de finalizar la decoración del cine Dorado. En noviembre de 1950 las últimas exposiciones: en Stvdio de Bilbao y en el Centro Mercantil de Zaragoza.

En enero de 1951, Laguardia abandonó la pintura y Zaragoza. Al año siguiente Aguayo marchó a París. Y Lagunas quedó enredado en la melancolía. La aventura de Pórtico, tan vital y complicada, había llegado a su fin. Desde la distancia de su domicilio en San Sebastián, Laguardia nos ayudó a recomponer la historia de la que ahora rescatamos las líneas inéditas de su divertida presentación al saloncillo Alerta de Santander: "Eloy Giménez Laguardia (calé). De familia pobre pero honesta, vio también bastante luz, el año 1927, septiembre y no como Aguayo que nació en agosto. Calza el 41. Nació en Zaragoza y desde muy niño, manifestó una inteligencia muy pobre, así se hizo pintor abstracto".